Si ayer comentábamos de una de las bandas más emergentes en esto del post-hardcore, hoy hacemos lo propio con el regreso a los escenarios, después de 5 años de parón, de una de las bandas más significativas, queridas e importantes de dicha escena de los últimos 10 años. Los de Iowa han vuelto con ganas y convicción, y sin haber perdido ni un ápice ni de su garra, ni de su habilidad, para entregarnos este insuperable Fever Hunting.
Tres grandes discos les preceden y este Fever Hunting no se queda corto, incluso podría decir ahora mismo que estamos ante el mejor disco del combo americano hasta la fecha, y eso es decir mucho. Caracterizados por una fuerza interna inusitada, trabajadas atmósferas sonoras, ciertos accesos al drone y mucha, mucha pasión por lo que hacen, el regreso de los Modern Life Is War no se puede tildar menos que sobresaliente.
Con unas letras más personales y trabajadas que nunca Fever Hunting se convierte en la pieza que faltaba para completar a una banda que se merecía con todos los honores facturar un disco de este calibre. Lo suyo es tan personal e intransferible, que lo hace único e impagable de una manera brutal. No son los más originales de la historia, de acuerdo, pero si alguien puede coger el post-hardore y convertirlo en algo aún más grande llevándolo a otro nivel, esos son ellos, y Fever Hunting la prueba inequívoca de ello.
Con unas letras más personales y trabajadas que nunca Fever Hunting se convierte en la pieza que faltaba para completar a una banda que se merecía con todos los honores facturar un disco de este calibre. Lo suyo es tan personal e intransferible, que lo hace único e impagable de una manera brutal. No son los más originales de la historia, de acuerdo, pero si alguien puede coger el post-hardore y convertirlo en algo aún más grande llevándolo a otro nivel, esos son ellos, y Fever Hunting la prueba inequívoca de ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario