Volvemos al últimamente muy citado thrash metal, aunque ésto es un batiburrillo de los buenos, de la mano de este cuarteto de Denver llamados Speedwolf, y mira que aquí hasta el nombre huele a inglés, que han conseguido, con su debut, devolverme otra vez al recurrente 2011 en el cual editaron éste Ride With Death. Disco del qué no he tenido constancia hasta hace bien poco, eso me pasa por no hacerle caso a mi colega Dalia Negra que ya nos los adelantó en Noviembre del pasado año en su blog, por cierto, la puta biblia del thrash en formato Blogger, imprescindible no, lo siguiente.
Con la gracia y el desparpajo que ofrece la juventud de sus componenetes y sobrados de carácter divertido y desenfadado los Speedwolf rinden un claro y honroso homenaje a la escuela británica del metal recogiendo el testigo de los de Lemmy, la voz de su cantante está tanto o más cascada que la del vocalista de Motorhead, siendo la referencia más clara pero no la única, y esputando toda la velocidad y la brillantez de la generación de oro de la NWOBHM junto con las influencias punk de las bandas británicas de los 80 consiguiendo un auténtico cocktel molotov musical, tan incendiario y explosivo como estos.
Acompañado de un excelente packaging y un diseñazo de portada que quita el hipo, estoy deseando ponerle mis sucias y viciosas manos encima de su edición física para pincharlo sin parar en mi cocina de casa, jajaja, no podía haber escogido un disco mejor para pasar un fin de semana a tope con los Speedwolf y éste impepinable más del 2011 llamado Ride With Death.
Con la gracia y el desparpajo que ofrece la juventud de sus componenetes y sobrados de carácter divertido y desenfadado los Speedwolf rinden un claro y honroso homenaje a la escuela británica del metal recogiendo el testigo de los de Lemmy, la voz de su cantante está tanto o más cascada que la del vocalista de Motorhead, siendo la referencia más clara pero no la única, y esputando toda la velocidad y la brillantez de la generación de oro de la NWOBHM junto con las influencias punk de las bandas británicas de los 80 consiguiendo un auténtico cocktel molotov musical, tan incendiario y explosivo como estos.
Acompañado de un excelente packaging y un diseñazo de portada que quita el hipo, estoy deseando ponerle mis sucias y viciosas manos encima de su edición física para pincharlo sin parar en mi cocina de casa, jajaja, no podía haber escogido un disco mejor para pasar un fin de semana a tope con los Speedwolf y éste impepinable más del 2011 llamado Ride With Death.
¡¡¡TREMENDO!!!
ResponderEliminarEs un puto pepino, caliente, duro y áspero. Eternamente agradecido, Alexcore, por un aporte de tanta calidad.
Lo distribuye High Roller Records, por si alguien se anima también a pillarlo.