El incesante motor y el alma creativa de los The Magnatic Fields, Stephin Merrit, vuelve a la carga con su incansable gesta de pop lo-fi bañado en sintes estrambóticos y dotado sobradamente de esa dulzura tan familiar que nos hace disfrutar como posesos de cada nueva entrega que nos regala este artista de los pies a la cabeza.
Fiel a su estilo de siempre, pero variando la fórmula lo justo para continuar manteniendo el interés en él, Stephin ha facturado uno de sus discos más bailongos y oscuros hasta la fecha, ni esto es un disco discotequero ni se nos ha vuelto gótico tranquilos, pero si que es verdad que dentro de la variedad que sus discos ya representan, éste concretamente no se centra tan sólo en el lado amabale y agradable de su creatividad sino que rebusca un poco más allá.
Atmósferas festivas, apesadumbradas o melancólicas se mezclan en un disco de emociones y sensaciones muy variadas, a veces incluso inconexas, que hacen del disco, a la vez que una delicia, toda una aventura en la que perderse durante los 34 minutos que duran sus 15 composiones. Una experiencia, suave, ligera, punzante y muy satisfactoria, como es siempre el resultado final de los The Magnetics Fileds.
No hay comentarios:
Publicar un comentario