Sigo dándole vueltas al nuevo Meir del sexteto noruego más de moda en el undergorund metálico. Uno de los discos más esperados del año por la parroquia metalera y, quizás por ello, la cosa necesita una mayor maduración en mis oídos. Después de una primeras escuchas que me dejeron un tanto frío al respecto, Meir ha ido cogiendo fuelle con las sucesivas hasta poder apreciarlo como un más que digno sucesor de su incendiario debut.
Su gran baza es la plantear, o replantear, el moviemnto metálico underground consiguiendo aúnar de manera festiva y técnica a la vez todas sus disciplinas. Black metal, punk, hard-rock, hardcore, en su peculiar batidora cabe absolutamente todo y, en esta ocasión, todo está plasmado en mayor medida, con más decidisón. Como si las canciones llevaran impresa una personalidad más fuerte en cada estilo concreto.
El diseño, de nuevo a cargo de John, la producción de Kurt en los GodCity Studios y la impagable calidad de los Kvelertak hacen de este Meir uno de los discos de metal más interesantes del año. Todavía no sé con cual me quedo, el primero me caló a la primera y en cambio este va creciendo con las escuchas, veremos cual de los dos se lleva el premio gordo.
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