Hace ya muchos años que los míticos Amorphis se apearon del radicalismo y el bestialismo sonoro, tanto de su vertiente death como de se vertiente más blackera. También es cierto que hace muchos años que los pocos resquicios que quedaban en sus discos de brutalismo y metal extremo han sido reducidos a la mínima expresión y diréis, ¿pues que nos queda de los originales Amorphis?, pues la verdad que más bien poco. Aunque esto sea un dato que no siempre es algo malo, en la evolución y el crecimiento se encuentra la maduración tanto de la banda como de sus componentes, y ese camino los ha llevado hasta este nuevo Circle.
Siendo muy fan de su última época con el inconmensurable Silent Waters y el siguiente Skyforger, siendo dos de sus discos más disfrutables, he de decir que, aún siguiendo la mismo línea de estos dos, Circle se convierte en el más flojo de los tres. Componiendo un disco de canciones mucho más directas y fáciles, una atmósfera más gótica que de costumbre flota en el ambiente durante todo el disco en el que Timo vuelve a convertiste en el artista más importante de la pista.
Teniendo como tengo en lo más alto su Tales From Thousand Lakes y sabiendo que desde entonces nunca jamás han conseguido superarse, tengo que admitir que hasta ahora, nunca antes me había sentido realmente decepcionado por un disco de los Amorphis, pero bueno, como se suele decir, siempre teine que haber una primera vez para todo. Quizás con el tiempo llegue a calarme más profundo, pero después de varias escuchas me ha parecido muy por debajo de su esperada caldiad.
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