El segundo largo de los catalanes Crisix viene con la lección muy bien aprendida. Cogiéndoles cada vez más terrero a sus compañeros de viaje Angelus Apatrida, este Rise ...Then Rest es en todo, muy superiror a su debut. Composición, voces, producción, variedad, guitarras, sección rítmica, todo aquí se ha visto mejorado con creces. Dándole un aire algo más clásico pero sin dejar de pisar el terreno sonoro más actual, su estilo sigue bebeiendo de los ochenta pero la potencia del metalcore les sigue fluyendo por las venas, su nuevo disco está destinado a ser uno de los mejores obras de metal del año.
Su mayor logro quizás resida en una producción capaz de aúnar la furia del thrash con el sonodio más actual, sin necesidad de sonar ni a copia de lo viejo, ni a copia de lo nuevo. Crisix tienen su propio estilo y cada nueva entrega muestra un paso más en firme sobre su intocable terreno. Otro de los mayores highlights del disco son las guitarras y las vocales, ambas con una subida de nivel muy considerable, que se adueñan de las canciones en todo momento para dar paso a una cavalgante sección rítmica que no da tregua a nada ni a nadie.
Un disco mucho más completo y variado que su anterior largo y que recoge y exprime la experiencia del combo catalán por los incontables escenarios en los que ha defendido su disco debut a lo largo de estos dos años. Con el debut se convirtieron en la banda thrash más fiestera y rápida del país, ahora la calidad se conjuga con las mejores cualidades que ha de tener un combo de thrash. Un hito más a añadir a la imbatible escena catalana que domina el metal en todos los estilos y ramificaciones.
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