Lamb siempre han estado en mi podio personal de la electrónica más deliciosa junto a gente como Portishead, Massive Attack o Tricky, de acuerdo que nunca han llegado a ser tan grandes como la santísima trinidad del sonido Bristol, pero yo me los he querido siempre con locura y pude llegar a verlos dos veces en directo en su mejor momento. La cosa se calmó a mediados de la década pasada poniendo al dúo en un parón indefinido dando paso a 3 discos en solitario de la Rhodes bastante resultones, la verdad.
En el 2009 volvieron a juntarse para empezar a dar conciertos de nuevo y fue en el 2011 cuando nos entregaron su quinto disco conjunto bajo el sencillo nombre de 5 llenando de esperanzas a sus seguidores. 5 siginificó la reafirmación de que Lamb pueden seguir haciendo lo suyo sin perder ni un ápice de su personalidad pero siempre mirando hacia delante y exponiendo una clase y un gusto exquisito por la electrónica más vanguardista.
Su sexto disco de estudio llega 3 años después de su regreso para reiterar que su maquinaria sigue en funcionamiento y que están más frescos e inspirados que nunca. Enfrentarse a un nuevo disco de Lamb, es siempre una nueva aventura a descubrir, dentro de los parámatros que ellos mismos se han marcado en cuanto a sonido se refiere, congiendo los esquemas de Portishead y hundiendo la mezcla en multitud de samplers arrastrados y patrones traídos del drum n' bass, Backspace Unwind es una experiencia oscura pero esperanzadora, dulce pero difícil, una muestra más de la facilidad que tienen Lamb para aunar los clarosocuros y sus contrapuntos de manera única y magistral. Si lo hubiera pillado antes posiblemente habría estado en la lista con lo mejor del año pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario