Y si ayer me veía hablando, indirectamente, de la santísima trinidad del sonido Bristol, hoy toca hundir nuestra cabeza en uno de esos tres pilares básicos para disfrutar al máximo del útlimo disco del sinuoso Tricky, el cual lleva por título el mismo que su nombre de nacimiento, Adrian Thaws. Su onceavo disco de estudio, si contamos el proyecto y disco del mismo nombre Nearly Heaven como suyo, algo que es irrefutable aunque fuera grabado bajo ese curioso nombre y realizado junto a eminencias de la talla de Björk, Martina Topley-Bird o Neneh Cherry.
Mi relación con Tricky data de principios de los 90, en los días en los que formaba parte activa del colectivo Massive Attack poniendo voces en algunas de las canciones más raperas del referencial combo, ellos fueron quienes iniciaron toda esa vertiente trip-hop nacida del famoso sonido Bristol. Tricky comenzó su carrera en solitario a mediados de los 90 con el imprescindible Maxinquaye y continuando su camaleónica andadura con poliédricas piezas de orfebrería electrónica del nivel del sumamente abstracto Pre-Millenium Tension, el ya nombrado Nearly God, el más accesible Angels With Dirty Faces o el muy hip-hopero, firmado junto a Dj Muggs de Cypress Hill, Juxtapose.
Cuatro discos que lo encumbraron como el chico prodigio del trip-hop más enigmático y vanguardista, sin olvidarnos de la muy valiosa Martina Topley-Bird quien ha colabroado con él en numerosas ocasiones poniendo voz a algunas de sus canciones más míticas, pero que se han convertido en la losa insalvable de un artista que sigue teniendo mucho que decir en cuanto a creatividad musical se refiere y que, saliendo de un estilo y una escena que a día de hoy no es tan interesante ni de lejos como lo fue en los 90, ha podido sobreponerse a si mismo y reinventarse con cada nueva entrega para demostrar que lo suyo no es una moda ni una tendencencia, es una menanera de entender y sentir la música absolutamente personal e intransferible.
Su nuevo disco se basa en la idea de la música de club o, cuanto menos, en la música de club que a Adrian Thaws le gusta escuchar. Retomando de nuevo sus ritmos traídos del hip-hop más oscuro y urbano, y volviendo a combinar su susurrante y siniestra voz con las de algunas de las féminas más dulces del lugar, Francesca Belmonte protagoniza tres de los 13 temas del disco, el redondo se presentará por nuestras tierras a finales de Febrero. Será la cuarta vez que lo vea en directo y tengo tantas ganas como el primer día. Larga vida a Tricky y su personalidad musical, tan única como enigmática y misteriosa.
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