Este humilde rincón digital se ha caratcterizado siempre por sus sorprendentes contrastes y su brutal eclecticismo, algo de lo que me siento muy orgulloso, y que mejor muestra de ello que poner a continuación de un disco de la delicada Björk, lo último de los grinders ingleses Napalm Death para hacer honor a nuestra solera y nuestras tradiciones más arraigadas. Si ayer tocaba flotar en el ambiente cual nube de algodón con la islandesa, hoy toca caer de bruces contra el asfalto inglés y denunciar las injusticias a grito pelado.
Primero lo primero, para los que se aburrieron soberanamente con su anterior Utilitarian (2012), algo absolutamente inexplicable dada la variedad estilística y la jugosa experimentación expresada en ese álbum, ya les digo que se ni se molesten, pero para el resto, atentos porque este Apex Predator es la justa y deseada contnuación del glorioso Utilitarian, para mi, el regreso a la mejor forma de los Napalm Death en años. No me estoy rerfiriendo en ningún momento a que este sea una copia del anterior, ni mucho menos, pero si que es cierto que utilizan los mismos argumentos para convencerte, y vaya si lo hacen.
Con una producción que de nuevo vuelve a acenturar la nitidez y la pulcritud, está claro que para bestia parda ya tenemos la propia personalidad de la banda que es como una apisonadora sin control arrasando todo lo que encuentra a su paso, a día de hoy Russ Russell debería estar considerado como el quinto miembro en la sombra de Napalm Death. 15 años produciendo los trabajos de estudio de la bestia inglesa no son pocos, octavo disco de Napalm Death en el que toma los mandos del estudio Russ Russell, le ha dado la seguridad de hacer del sonido de Napalm Death, su marca de identidad, cada vez más sonoro, cada vez más limpio, y cada vez más afilado. Apex Predator - Easy Meat es un juggernaut imparable y destructivo imposible de superar para cualquiera que lo intente.
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