Y vamos a acabar la semana con la última alegría que me ha dado el casi elevado a la categoría de Santo Iván de This Is Noise, lo de éste hombre es digno de eso y más, durante ésta semana se me ha aparecido varias veces por El Charloteo con 3 de los discos más esperados por mi y encima los 3 han sido increíbles, aunque el de Weezer parece que solamente me ha enamorado a mi. De nuevo gracias, no sabes lo feliz que me haces, je je je. Y como al parecer se han puesto de moda los discos nuevos pero sin serlo, mis amados Biffy Clyro se han apuntado al carro y se acaban de cascar un discazo en toda regla simplemente compilando unas cuantas caras-b, canciones desechadas del anterior Only Revoltions (mejor disco internacional del pasado 2009 en las Píldoras Musicales) y alguna que otra versión diferente de canciones ya conocidas, solamente con eso tienen bastante para componer uno de los mejores discos de éste 2010, 18 temazos de órdago que demuestran que todo lo que hace el trío maravillas debería salir a la luz por qué siempre están por encima de la media, su canción más mediocre podría pulverizar a cualquier grupillo rockopop del momento con singleazo radiofónico petando a todas horas.
Ese comienzo tan delicado con Little Soldiers que abre todos los poros de mi piel para absorber al máximo esa mágica sensibilidad que desprende la voz de Simon Neill apoyado en una sinuosa base rítmica gentileza de los magistrales gemelos Johnston, esa versión descarnada y visceral del Help Me Be A Captain con unos Biffy Clyro absolutamente desatados, esas reminiscencias de sus principios que evoca el tema que da nombre al disco o simplemente canciones tan redondas como Hawkind, Eyelids o Party On tienen el peso suficiente como para estar en un disco oficial de la banda, no quiero ni pensar lo que les queda todavía por andar a éste grandioso trío.
Siento no poder extenderme más pero ahora llevando Melting Man (blog de pelis) en paralelo junto con las Píldoras intento repartirme el poco tiempo que tengo, osea que menos por aquí pero más por allá, saludos y feliz finde peña.
Ese comienzo tan delicado con Little Soldiers que abre todos los poros de mi piel para absorber al máximo esa mágica sensibilidad que desprende la voz de Simon Neill apoyado en una sinuosa base rítmica gentileza de los magistrales gemelos Johnston, esa versión descarnada y visceral del Help Me Be A Captain con unos Biffy Clyro absolutamente desatados, esas reminiscencias de sus principios que evoca el tema que da nombre al disco o simplemente canciones tan redondas como Hawkind, Eyelids o Party On tienen el peso suficiente como para estar en un disco oficial de la banda, no quiero ni pensar lo que les queda todavía por andar a éste grandioso trío.
Siento no poder extenderme más pero ahora llevando Melting Man (blog de pelis) en paralelo junto con las Píldoras intento repartirme el poco tiempo que tengo, osea que menos por aquí pero más por allá, saludos y feliz finde peña.
Ojalá te vaya muy bien con Melting Man. A mi me tendrás en ambos. La vida de un blogero (y si llevas más de uno) es dura, pero gratificante.
ResponderEliminarSaludos y a ver como está esete disco.