martes, 16 de agosto de 2011

WORMROT (2011) Dirge



Con una escena extrema que está empezando a dar sus primeros destellos de calidad incontestable Indonesia ha visto nacer a los mayores defensores del grindcore más ortodoxo de los últimos 10 años bajo el putrefacto nombre de Wormrot, quiénes ya se ganaron el apoyo de la escena con su demoledor debut llamado Abuse. Debut que les valió para que los siempre atentos cazatalentos de la nuevamente en alza Earache los ficharan y se convirtieran en las nuevas estrellas, si se les puede llamar así, de la discográfica inglesa, algo que por otra parte era de recibo después de que los Wormrot se convirtieran en la nueva esperanza del sonido que la misma discográfica presentó al mundo a finales de los 80.





Para ser una banda que no tiene en sus filas a ningún bajista no se les puede negar la contundente gravedad sonora con la que disparan a bocajarro sus afilados proyectiles capaces de atravesar carne y huesos sin problemas. Recogiendo claramente el testigo de los primeros Napalm Death su nuevo disco es sutilmente diferente a lo presentado en el debut. Después de muchas y concienzudas escuchas he llegado a la conclusión de que aparte de llevar algo más de urgencia y construir los temas aún más breves que de costumbre he notado que su vena punk tiene algo más de protagismo en detrimento de los sonidos más metálicos a la vez que el crust y el noise hacen su inestimable aportación a este imparable Dirge.





Con la fortaleza y las ganas que dan la evidente juventud que aporta el trío sus 24 canciones se concentrann en 18 impasibles minutos con los que los Wormrot dejan bien claro que el término grind-core tiene unos nuevos reyes y que por supuesto no son para tomarlos a la ligera. Mucho más salvejes y algo menos accesibles con Dirge en la calle no hay Dios que les pueda hacer sombra es estos mastuerzos de armas de tomar, aunque también tengo que decir que a un precio de más de 20 euros el cd pocos vamos a rascarnos el bolsillo para comprar el disco.

1 comentario:

  1. Quizás con un sonido más crustie, y un pelín por debajo del Abuse, no deja de ser una puta bomba atómica lo de estos tíos. Muchos tendrían que tomar ejemplo de ellos, y más cuando vienen de un país tan inverosímil en estas cosas como es Singapur.

    Un saludo.

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