El combo de Brooklyn capitaneado por Dave Longstreth y la artista finalndesa por excelencia mundialmente querida ya cruzaron sus caminos en el 2009 cuando Björk colaboró con los Dirty Projectors en algunos de sus conciertos naciendo una amistad que desde entonces los ha tenido dispuestos a firmar un proyecto conjunto pero que hasta ahora no se le ha podido dar forma resultando en éste diferente Ep, para ambas partes, llamado Mount Wittenberg Orca, destinando sus beneficios a la fundación National Geographic para la protección de la fauna marina, en el con no más de 7 temas y unos poco más de 20 munitos vuelven a dejar volar su libertaria e inagotable creatividad firmando un pequeño pero más que valioso conjunto de canciones en las que la mínima expresión musical y sus armonías vocales son sus mayores bazas.
Anteponiendo los juegos vocales a la instrumentación y reduciendo los minutajes hasta el mínimo, no en todos los casos pero destacan los de dos minutos y poco, parece ser que ninguno de los dos protagonistas ha querido llevarse las composiciones a su terreno y de esa manera conseguir algo único y diferente a lo que normalmente nos tienen acostumbrados, aunque teniendo en cuenta que tanto unos como otra asfaltan sus propios caminos en cada nueva entrega que nos regalan era de esperar que esto fuera algo totalmente distinto ya que la capacidad de ambos para ello ha sido más que demostrada.
Nada hay aquí de las intrincadas melodías de los de Brooklyn ni de los espaciales sonidos de la islandesa sin que por un momento se pierda la esencia de ninguno de los dos sus estilos se dispersan y se disipan para entramarse de manera natural y espontánea derivando en un sonido fresco y visceral que agrada y extraña a partes iguales, esto no está hecho para el oyente ocasional, pero que dándole su debido tiempo se puede poner a la altura de las intratables obras que ya tienen en su haber. Impresionante!!!.
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