jueves, 15 de diciembre de 2011

BOLT THROWER (1992) The IVTh Crusade


Coincidiendo con mis hermanos bloggeros, Mongotrón y Dalia Negra quienes también han colgado sendas entradas de los ingleses Bolt Thrower durante esta semana en sus respectivos blogs de descargas gratuitas, hoy vengo a completar el siniestro círculo que formanos los tres con mi propia entrada obligada de estos pioneros del death metal más batallero y devastador con el que para mi es su mejor disco hasta la fecha. Vaya por delante que no tienen ni un disco malo en los casi 20 años de carrerera que llevan a las espaldas pero, bajo mi punto de vista, es en éste The IVTh Crusade, su cuarto esfuerzo largo, en el que consiguieron llegar a su cima creativa copada gracias a la poderosa e inquebrantable química que destilaban las guitarras de Gavin Ward y Barry Thompson, sin desmerecer al resto por supuesto, dejándonos éste The IVTh Crusade a la altura de clásico indiscutible e imprescindible como poco.


La formación legendaria para conjurar este mítico MOSH70 de la, por aquel entonces, insuperable Earache Records la completaban la durísima Jo Bench al bajo, el destructivo Andrew Whale a los parches y la bestia parda Karl Wiletts a las guturales en un disco en el que cada uno brilla por sus propios méritos demostrando una calidad y una conjugación musical absolutamente indispensable para convertir un discazo en un clásico como es el caso. Producido a piedra y fuego por los propios Lanzadores de Tornillos (Bolt Thrower) con la inestimable ayuda del mítico Colin Richardson el disco suena como un auténtico mazazo tan brutal como demoledor arrasando de un plumazo todo lo publicado por la banda hasta ese preciso instante, en cuanto a sonido se refiere ya que lo de los discos es más discutible teniendo cada uno su favorito.


The IVTh Crusade marcó un antes y un después tanto en el sonido de la banda como en su particular manera de entender su death metal belicoso introduciendo un tempo en las composiciones algo más lento y contundente, a la par que corrosivo, sacrificando cualquier vestigio de grind, el contínuo uso y abuso al que somete Whale a su doble bombo es una magistral muestra de ello, adquiriendo un halo de grandilocuencia mucho más significativo y exprimiendo todo su potencial en temas tan enormes como Spearhead, Embers, The IVTh Crusade o mi favorita Where Next To Conquer con esa infecciosa e imborrable melodía de guitarra que domina prácticamente todo el tema. Poco más se puede decir de este inalterable clásico del death metal al que los años no han hecho menos que ponerlo en su sitio y demostrar que su vigencia sigue viva en nuestros días de manera atemporal hasta el final de los tiempos.

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