Hoy volvemos al terreno de las bandas sonoras, aunque por desgracia esta vez tenemos que hablar de obras magnas en el apartado sonoro a las que su compañeras visuales no les llegan ni a la suela de los zapatos, para disfrutar de las dos impresionantes obras instrumentales que ha compuesto el inalcanzable Hans Zimmer tanto para su primera parte como para su, todavía pendiente de estrenarse, segunda parte de las oscuras aventuras del detective literario más famoso de la historia Sherlock Holmes en las nuevas revisiones que ha llevado a cabo el incomparable Guy Richie. Unas revisiones que te pueden gustar más o menos pero que hay que reconocerles su punto de originalidad y nuevos aires dentro del clasicismo sobre el que orbitan las victorianas historia de Sir Arthur Conan Doyle.
Hablar de Hans Zimmer es hablar de extrema calidad, es hablar de incontables premios, es hablar de, bajo mi punto de vista, el mejor compositor de bandas sonoras de ahora y siempre capaz de emocionarte y llenar de sensibilidad cada escena en la que pone al servicio del espectador la mejor instrumenación que un director pudiera desear jamás, eso es algo innegable. Estando nominada a mejor banda sonora en los Oscars del 2010 la banda sonora de la primera Sherlock Holmes es un festival de cuerdas, fanfarrias de Europa del Este y epicidad desmedida capaz de hacerte saltar de alegría y someterte a un viaje plagado de turbulencias emocionales en las que todo es válido para disfrutar cada segundo como si fuera el primero y el último.
Su segundo asalto a cargo del personaje más famoso de la literatura de Doyle viene también producido por el también multipremiado Lorne Balfe formando de nuevo un tándem intratable incluso superando las hasta ahora múltiples colaboraciones en las que han estado ambos metidos y ampliando y mejorando en exceso su primera incursión juntos bajo las investigaciones del detective inglés. Aprovechando las reconcibles y briosas fanfarrias compuestas para su primera parte esta segunda es aún más dinámica y variable demostrando que lo de estos dos es para darles de comer a parte, intratables es poco, yo diría más bien inalcanzables.
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