¿Puede alguien darme una colleja bien dada para bajarme de la parra?. Es lo mínimo que me merezco por no haberme enterado antes de que uno de mis grupos fetiche, todos sus discos me parecen de una belleza incalculable y una emotividad muy acorde a mis ideas, sacaron disco el pasado 2013, no se puede estar en todo, lo sé, pero algo así me parece imperdonable por mi parte. Por suerte he puesto remedio chupándome este My Shame Is True todo el satánico fin de semana. Por cierto, muy fuerte lo de la portada, hay pocas cosas más fetichistas para mi que una chica en moto vestida de motera, buffffff!!!.
El disco funciona a las mil maravillas como lo que es, un disco de punk-rock prácticamente perfecto con ese peculiar aroma gótico-romántico con el que Matt Skiba y los suyos saben impregnar sus redondos de una manera fetén al más puro estilo Alkaline Trio. No esperaba más de ellos, pero tampoco menos, y he de decir, con contundecia, que estamos ante el mejor disco de estudio de los Alkaline Trio desde aquel lejano Good Mourning, con el que tuve la suerte de verlos en directo.
Retomando con fuerza el elemento punk de sus primeras obras y dejando algo más de lado el carácter rock de sus últimos discos, la fórmula no varía en ninguno de los casos pero si que es verdad que últimamente habían perdido algo de fuerza para ganar en profundidad y delicadeza, My Shame Is True es un disco que voy a disfrutar durante muchos, muchos meses, lo sé, siempre me pasa con sus discos, se acaban convirtiendo en parte de mi ADN.
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