Hoy se ha desvelado finalmente el cartel del Primavera Sound 2014 y, como siempre, iremos haciendo un repasito por aquí de lo más destacado que caerá en el Festival que acoje la Ciudad Condal. Entre algunos de los cabezas de cartel asoman los Queens Of The Age, los Arcade Fire, Nine Inch Nails con su sonado regreso, The National o The Pixies, por nombrar algunos, pero me ha sorprendido bastante ver entre los más grandes, nombres en el cartel me refiero, el de Kendrick Lamar, una muestra más de lo amplio que se está haciendo el radio de acción de la nueva ola de hip-hop americano capitaneada, sin duda, por el nombrado Lamar.
Si seguimos rebuscando por el interminable cartel que componen los tres días gordos de Festival, 29, 30 y 31 de Mayo, encontramos nombres tan sonados y esperados como el de Kvelertak o Deafheaven, dos de los actos de metal actuales más deseados para ver sobre las tablas por mi persona, los miticos Kronos Quartet, mis amados Slint, y muchos más. Nombres de todos los gustos, sabores y colores para disfrutar del que será el fin de semana del año sin duda alguna. Entre lo más interesante que trae este año el Primavera se encuentra un jovencísimo MC de Los Angeles salido del colectivo Odd Future.
Hablamos de Earl Sweatshirt, que se planta en el festival con sólo una sonada mixtape y un primer álbum en solitario publicado durante el pasado 2013 que lleva por título el mismo nombre de su difunta abuela, la cual falleció durante el proceso de gestación del disco. Mi apego al colectivo Odd Future, y a su capitán Tyler The Creator, es prácticamente nulo, nunca he casado con su estilo ultra siniestro, apático y desgarbado, no compro, pero he de admitir que cuando escuché el año pasado este Doris del componente más joven del colectivo, 19 añitos de nada, me quedé prendado de él automáticamente.
Con un flow que podría pertenecer a la leyenda más curtida y puesta de Los Angeles, Earl Sweatshirt esputa sus complejas rimas y sus rebuscadas historias de oscuridad, violencia, drogas y criminalidad sobre la sordidez de unos ritmos que él mismo coproduce junto a muchos, entre ellos The Neptunes. Un disco incómodo, claustrofóbico, pesado, crudo y muy gordo, en todos los sentidos. Esperemos que a este jovencito de camino dudoso, ha tenido ya varios problemas con la ley, no se le suban más los humos con este Doris, porqué la verdad es que es para eso y para más.
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