Empiezan a caer en mis manos, y su peso es bastante contundente tengo que decir, algunos de los que, a buen seguro, serán de los gordos y confirmados para las lejanas listas con los mejor de este 2014. Lo primero, que es el que mejor he podido digerir hasta el momento aún sin haber todavía rascado ni una milésima parte de lo que me espara con él, es lo último de los Indian, banda de Chicago afincada en terreno de nadie.
From The Purity es exacatmente todo lo contrario a lo que se refiere, aunque si por pureza entendemos la de la mugre, el gordor, la saturación y la desolación, la pureza que contiene este último redondo de los Indian es de un calidad y una cantidad prácticamente grotesca de lo enorme que es. Si que íbamos sobre aviso, sus anteriores aventuras ya apuntaban realmente a algo parecido a esto, pero aquí se han querido esparcir de lo lindo, ampliar su paleta sonora y ambientar el disco con una saturada desolación que te deja bien listo después de tan sólo la primera escucha.
Un disco que comienza con un tema que se llama Rape de casi 8 minutos de duración, tiene todos los números para dejarte totalmente destrozado, por todos lados. Los 6 misilazos que contiene este From The Purity no son para todos los públicos, ni mucho menos, pero si lo tuyo es el gordor extremo y la pesadez más descoyantadora que te puedas imaginar, entonces estás ante uno de los mejores discos del año sin lugar a dudas.
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