Llevo ya varios dándole cera a esto gracias al Spotify, pero hoy finalmente he ido a recoger mi copia a casa de Javi Tupa. ¿12 euros por un disco mítico del 92?, ni me lo pensé sin tan siquiera haberlo escuchado. Sí, lo confieso, es algo que suelo hacer, comprar a ciegas, ya sea por portadas, por recomendaciones o simplemente porque el grupo o el artista en cuestión lo merece. En este caso concreto, concocía a los Gwar de sobras pero, como ya dije ayer, nunca me he metido a fondo en todos sus discos y este era una de mis faltas más graves.
America Must Be Destroyed es el tercer largo de la banda de Oderus en el que, después de un incidente durante la última gira que hicieron, el álbum tiene como catalizardor de su historia, con mucha imaginación y desfase mediante, dicho incidente. La cuestión es que durante un show en Charlotte, la policia decidió confiscar el enorme pene de plástico que lleva Oderus colgando de su entrepierna. El Cuttlefish of Cthulu, que es así como se llama el pene en cuestión, fue confiscado no sin antes protagonizar un buen jaleo con la policia.
A partir de aquí Oderus compuso este disco que, quitándole los huevos de dinosaurio inyectados en crack, palizas policiales, el Escuadrón de la Moralidad y el padre Bohab, el resto es una fuerte y rebuscada crítica a la doble moral de America y sus falsas libertades a través de un thrash metal gamberro y experimental que tiene sus mejores destellos en los fogonazos de rock macarra, punk y grindcore con el que lo adornan. Un discazo de redescubrir y, posiblemente, el mejor de ellos que he escuchado hasta el momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario