Vuelvo de nuevo, espero que con la regularidad de siempre, después de unas semanas algo convulsas. Cierre de la revista y Primavera Sound todo seguido, eso ha siginificado dos semanas de sequía por estos lares, a parte de mis comentarios sobre el Festival, y lo mismo ha pasado en el Melting. Siento haberos hecho esperar tanto para catar un disco nuevo, aunque estoy seguro de que muchos ya lo habréis escuchado hace días, pero lo último del dúo formado por Bethany Cosentino y Bobb Bruno titulado California Nights me tiene robado el corazón de manera irremediable desde hace más de una semana y me ha ayudado a sobrellevar el post-Festival de manera agradable e incluso alegre.
De los Best Coast tengo poco que decir. De sus dos primeros discos nada pude sacar en su día que llamara mi atención lo suficiente como para más de dos escuchas. Me parecieron simplones y poco destacables, no conseguí conectar para nada con su pop soseras mil veces oído y nada resultón en sus manos. Pero también es cierto que el año pasado sacaron un mini-álbum, Fade Away, que me ha mantenido alerta hasta la salida de este California Nights, su tercer y certero largo. A partir de aquí lo único que entra en juego son los gustos personales de cada uno, y para mi, el giro noventero y rock que le han dado a su pop aún simplón pero ahora muy destacable y resultón en sus manos, me ha parecido lo mejor que han hecho desde sus inicios.
Un disco que se llama California Nights y que dibuja escenas de playa, verano, fogatas, palmeras, fiestas en piscinas privadas, surf a la luz de la luna y una vida en la que el pop es el único modo de vida, ha logrado de sobras su objetivo, y si de paso Bethany Cosentino se convierte en la Debbie Harry de las nuevas generaciones, a mi parece perfecto. De cabeza con lo mejor del año y escalando posiciones a velocidades de escándalo. Enamorado me tiene la Cosentino, ahora solamente faltaría que anunciaran a los Best Coast como primera confirmación para el próximo Primavera. Seguiré soñando... que con ellos es muy fácil.
De los Best Coast tengo poco que decir. De sus dos primeros discos nada pude sacar en su día que llamara mi atención lo suficiente como para más de dos escuchas. Me parecieron simplones y poco destacables, no conseguí conectar para nada con su pop soseras mil veces oído y nada resultón en sus manos. Pero también es cierto que el año pasado sacaron un mini-álbum, Fade Away, que me ha mantenido alerta hasta la salida de este California Nights, su tercer y certero largo. A partir de aquí lo único que entra en juego son los gustos personales de cada uno, y para mi, el giro noventero y rock que le han dado a su pop aún simplón pero ahora muy destacable y resultón en sus manos, me ha parecido lo mejor que han hecho desde sus inicios.
Un disco que se llama California Nights y que dibuja escenas de playa, verano, fogatas, palmeras, fiestas en piscinas privadas, surf a la luz de la luna y una vida en la que el pop es el único modo de vida, ha logrado de sobras su objetivo, y si de paso Bethany Cosentino se convierte en la Debbie Harry de las nuevas generaciones, a mi parece perfecto. De cabeza con lo mejor del año y escalando posiciones a velocidades de escándalo. Enamorado me tiene la Cosentino, ahora solamente faltaría que anunciaran a los Best Coast como primera confirmación para el próximo Primavera. Seguiré soñando... que con ellos es muy fácil.
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