Ya sé que hay maneras mucho más positivas de empezar un Lunes que bajar a los infiernos de la amargura de la mano de unos depresivos jovenzuelos con ganas de destruir tus neuronas sin compasión pero los alemanes Alpinist ya llevan un tiempo haciendo ruido por el underground más crusty y ya que no comentamos en su día su aplastante debut ha llegado el momento de hacerles la justicia merecida aprovechando la salida de su segundo, y todavía mejor, segundo álbum. Éste Lichtlærm supura calidad de la misma manera que supura pesimismo y mala baba, y eso es decir mucho porqué de pesimismo y cabreo van más que sobrados.
Su discorformidad y su espíritu destructivo invaden hasta la última fibra de tu cuerpo despedazándote por momentos y seduenciéndote lujuriosamente en otros gracias a su caótica visión musical que es capaz de llevarte hasta el lado más oscuro del ser humano. Su sonido es puramente crust con una tonalidad ultra grave invadido en todo momento por infinidad de melodías de guitarra que hacen sus canciones algo más dulces al oído a la vez que se pega de hostias con los berridos de su vocalista que bebe directamente de las influencias screamo europeas haciéndote sangrar los oídos desde el primer hasta el último grito.
Un disfrutazo porder comprobar que la melodía, la intensidad, la emoción, la creatividad y la mala hostia siguen vivas gracias a bandas como ésta que su única meta es seguir sintiendo esa pasión y ese sentimiento de poder transmitir algo a través de su música y os puedo garantizar que eso lo consiguen sobradamente...
Exceleeente. Confio en este disco XD.
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