Y mientras me sigo decidiendo con lo de los Cradle hoy le toca el turno a uno de esos discos que desprenden positividad y luz a raudales gracias a su pegajosa combianción de melodías pop y guitarras rockeras todo dispuesto en su justa medida. Nada nuevo en el horizonte por supuesto, pero cuándo das con una banda de esas que lo borda a la perfección no te queda otra que caer rendido a sus pies sin opción a levantarte, por lo menos durantes unas cuantas semanas hasta que te sepas los temas de pe a pa y lo quemes de las veces que le has dado al play, je je je, simple pero efectivo de la hostia.
El prodigioso trío está formado por estrellas sobradamente conocidas en la escena punk-rock, o como se llame la jodida etiqueta hoy en día, de los últimos años. En primer lugar tenemos a Fred Mascherino más conocido por haber militado en una de las bandas más famosas y queridas de la escena, los Taking Back Sunday, en segundo lugar tenemos a Andy Jackson quién fue anteriormente vocalista y cantante de los desaparecidos Hot Rod Circuit y finalmente lo completa Josh Eppard, nada menos que el batería original de mis adorados Coheed And Cambria.
Supongo que con estos referentes a más de uno se le habrán puesto los pelos de punta (tanto en el buen como en el mal sentido, ja ja ja) pues bien, tengo que decir que éste autotitulado debut de los Terribles Things supera con creces a lo editado por los Hot Rod Circuit y no tiene nada que envidiar a cualquier pepinazo de los Taking Back Sunday, no vamos a meternos en camisas de once balas comparándolo con Coheed And Cambria por que no hay por dónde cogerlo, pero lo que está clarísimo es que con temazos tan incontestables como estos no admito discusión. Producción correctísima, arreglos justos pero en su sitio, buen rollo a tutiplén y una variedad en los temas que es muy de agradecer en un un disco de éste estilo, no caen en la repetición continua y eso ayuda a que el disco dure algo más de lo esperado.
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