Antes de acabar el año me gustaría subir algunos de los discos que no he colgado en el blog simplemente por no haber encontrado el momento pero que sin duda formaran parte de las listas con lo mejor del año. Y uno de esos discos es la segunda entrega de ese proyecto paralelo formado por Nick Cave y tres de sus compañeros en los Bad Seeds, Warren Ellis, Matyn Casey y Jim Sclavunos para ser exactos. Hace un par de años ya nos pusieron sobre aviso con un animal disco homónimo y la verdad que no sé si fue por falta de atención pero no me convenció nada, y mira que a mi Nick Cave me encanta pero ese deje sureño y bluesero tan marcado que gastaba su debut no me entró en su momento. Pero cuando mi colega Magli nos colgó esta segunda entrega de Cave y los suyos y decidí volver a darle un oportunidad me convencieron desde la primera escucha, incomprensiblemente quedé enganchando precisamente a eso que me distanció de su debut cuando lo escuché, soy así de raro.
El disco empieza con la muy contundente Mickey Mouse And The Goodbye Man de tímido comienzo roto al instante por la contundencia de la base rítmica y aderezada con ese sonido vintage de guitarra que te envuelve desde el primer momento a la vez que la voz de Cave suena con una chuleria desmedida, la segunda Worm Tamer utiliza extraños samplers espaciales y el sonido de la guitarra para construir un tema de sonido freak al máximo pero con unas estrofas que rozan el pop-rock de manual con coros incluidos, un trallazo único. En Eathen Child nos encontramos con el primer single del disco, quizás el tema de mayor estructura rock siguiendo esa línea fantasmagoríca y espiritual que tanto les gusta cruzar a los estos humorísticos personajes, Nick me recuerda un barbaridad a Bowie en este tema, supongo que por la teatralidad que le imprime a sus indescifrables letras. When My Baby Comes es algo así como folk satánico, un tema sombrío y oscuro que se apoya en las cuerdas y las acústicas para dejarnos el tema más melancólico y siniestro del disco en el que se nota mucho el deje de los Bad Seeds.
Y así podría continuar con todo el disco en el que no hay tema mejor ni peor, simplemente temas perfectos en los que la oscura ambientación y las siniestras emociones invaden cada fibra de tu cuerpo hasta absorberte toda la energía y convertirse en drogas de uso diario de las que no puedes escapar, esto es pura adicción. Pero como no quiero daros más la tabarra con los temas del disco me gustaría comentar el impagabale art-work del disco. Cuándo lo encontré en el Mediamkt por 12 euros en edición especial no me lo pensé, rápido me hice con él y una vez abierto quedé maravillado por varias cosas, lo primero su empaque, funda de cartón bien dura con el nombre del disco y los temas en la parte trasera grabados en el cartón, un libreto de 60 páginas con las letras de todos los temas y una extraña colección de dibujos pintados a mano y un amplio poster firmado por los componentes con dedicatoria incluída y vestidos de romanos, que más se le puede pedir a 12 eurillos, así si compro!!!.
muy buen disco. resulta curioso que tipos tán grandes se inicien por nuevos rumbos musicales, cosa que los engrandece más
ResponderEliminar