¿Qué puede ocurrir cuando un grupo de amigos con una banda punk se hartan de hacer discazos incontestables de punk-rock callejero y demoledor y buscan su inspiración en otros estilos musicales radicalmente opuestos al suyo?, pues en el caso de The Bronx que se vistan de mejicanos monten una banda mariachi y se cuelguen guitarrones, vihuelas, violines y trompetas en ristre para facturar una de las mayores y más agradables sorpresas que nos dio el lejano 2008, año que vio nacer a estos imperdibles Mariachi El Bronx y su primer y fresquísimo disco I.
Continuando con su romana manía de nombrar a sus discos con dígitos ancestrales, con The Bronx hacen lo mismo, mi sorpresa ha sido mayúscula al saber que los de Matt Caughtran habían decidido darle continuidad a este extraño pero muy interesante y refrescante proyecto llamado Mariachi El Bronx, en el que todos y cada uno de los componentes del combo pone todo su amor y pasión en esta peculiar música de raíces, para construir de nuevo esas pegadizas y deliciosas tonadillas mejicanas que pasan como el agua y se instauran en tu cabeza como si de las canciones más chiclosas y poperas se tratase sumando su segundo hito con este II.
Ahora solamente falta que Matt tome las debidas clases de español para coger el toro por los cuernos y que el próximo disco de Mariachi El Bronx sea todo en nuestro rico idioma, aunque hay que admitir que se le precia el esfuerzo en alguno de los temas introduciendo algunas frases en castellano para ambientar algo más el álbum y conseguir ese punto extra de credibilidad del que muchos se quejan. Yo apoyo al cien por cien éste gracioso y cada vez más relevante proyecto de los de Los Angeles y siento decir, para el pesar de muchos, que no hecho de menos a los originales ni lo más mínimo.
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