Ya está aquí. El caos ha llegado y nada, ni nadie, puede parar esto. Después de ofrecernos un más que polémico single de adelanto para este All We Love We Leave Behind, en él Bannon hace algunos escarceos con la voz sin gritar y eso ha puesto en pié a algunos de sus fans más radicales con la consecuente queja sobre el tema, ha llegado el momento de valorarlo tal y como se merece, de principio a fin, sin respirar, sin distraerse, sin pausa y con mucha prisa.
Ventilándose de un plumazo el polémico single de adelanto (aunque luego queda por delante Coral Blue), Aimless Arrow se encuentra en primera posición y tengo que decir que he acabado disfrutando de él horrores ya que es de las pocas novedades que ofrece su nuevo disco. El redondo se sucede en contínua alternancia entre el hardcore, el metal, el noise y el punk, como bien nos tienen enseñados, empaquetado en un sonido del que tan sólo puedo decir una cosa, Kurt Ballou es Dios. Punto.
14 temas en 38 minutos son una buena muestra de lo comprimidas y reducidas, a la vez que catárquicas y apocalípticas, son las composiciones de su nuevo artefacto explosivo. Jacob, Kurt, Nate y Ben vuelven a demostrar que lo suyo, más bien su furia y su rabia concretamente, no conocen límites. No levantan el pié del acelerador más que en contadas ocasiones y estamos ante un disco que nos remite por momentos a su pasado más hardcore-punk diluyendo nototiamente su faceta más metalizada. Otra obra incontestable de los de Boston.
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