Inesperadamente pronto llega éste Observator. Inesperado por que la media natural a la que nos tiene acostumbrados el dúo de Dinamarca suele ser de disco cada dos años, pero esta vez han corrido algo más. Quizás por ello este Observator, sexto disco de estudio facturado por la muy bien avenida pareja profesional formada por la rubia platino Sharin Foo y el delgaducho Sune Rose Wagner, se parace en gran medida a su obra magna, su anterior Raven In The Grave.
Con unas vibraciones heredadas directamente de su anterior redondo, tengo que admitir que para mi sus tres últimos discos (incluyendo este) son lo mejor que ha parido el dúo desde sus iniciones a principios de la década pasada, Observator es algo así como el hermano pequeño del Raven, un disco más simple, menos atmosférico y, en consecuencia, más pop.
Utiliza la épica y la grandilocuencia de una manera más comedida y las voces son más claras, menos fantasmales y con más cuerpo. Breve pero muy intenso en emociones y texturas sus 9 canciones beben de su propio pasado filtrando sus siempre evidentes delirios por el pop de aires añejos con su sinuosa pasión por las distorsiones eléctricas. Pura magia en movimiento.
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