Como tantas y tantas otras bandas que tuvieron su mayor apogeo en la década de los 90, el sudoroso trío Jon Spencer Blues Explosion se sumó al rentable carro de las sonadas giras de reunión en el 2010, probablemente para hacer caja ya que los tres estarían necesitados de ello, resultando en un tour que seguía cosechando éxitos allí donde iba. ¿El siguiente paso?, meterse en el estudio y grabar este más que convincente Meat + Bone.
Su intachable reputación como uno de los estandartes y máximos resucitadores del garage rock y el blues en la década de los 90, los había puesto en el lugar de las leyendas modernas una vez finiquitada su existencia. Pero Jon, Judah y Russell han vuelto a saborear las mieles del éxito con su gira de reunión y han decidido volver a las andadas facturando uno de los discos más viscerales y rockeros de su amplia discografía, y del año también.
Blues, soul, punk, rock, garage, mucho, mucho sudor y una calidad que asusta, es lo que nos vamos a encontrar en unas composiciones que te harán vibrar de emoción recordando lo grandes que fueron (y son) los Blues Explosion a principios de los 90. Retomando toda la visceralidad y energia que tenían en sus 20 y tantos, el disco suena salvaje y con un sonido (autoproducido) que se presenta de un sucio y un histerismo que te pone los pelos de punta. Con diferencia mucho mejor que su última incursión en la década pasada, con los poco remarcables Plastic Fang (02) y Damaged Reverted (04), y sobradamente menos sofisticado que aquellos, esto es un regreso por la puerta grande.
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