viernes, 1 de octubre de 2010

THIEVERY CORPORATION (2010) It Takes A Thief


Siguiendo la estela de Tricky pero ésta vez desde los States continuamos indagando en los sonidos electrónicos y relajantes de carácter orgánico gracias a la maestría de éstos dos productores afincados en Washington DC, aunque sus canciones respiren aromas completamente distintos a los de su ciudad natal. Su pasión incontrolada por la world-music y los sonidos más cálidos y exóticos los llevó a que uno de sus singles entrara en una sesión de los famosos Kruder and Dorfmeister, a partir de ahí firmaron un contrato discográfico con la inglesa 4AD y desde entonces (mediados de los 90) no han hecho otra cosa que regalarnos sesiones seleccionadas con un gusto exquisito y toda una retalía de obras imperecederas que siguen cautivando a aquél que los escucha, sea su primera vez o la enésima siempre consiguen llevarte a ese espacio virtual de relajación continua y buenas vibraciones que desprende su música, una auténtica delicatessen musical.


Nunca he sido partidario de los recopilatorios, no aportan nada nuevo y eso siempre juega en contra, además las discográficas suelen aprovechar el tirón de los temas más famosos para hacer las recopilaciones y eso huele a leguas a dinerito, pero si, como es el caso que nos ocupa, se encarga el propio grupo de hacer la selección posiblemente sea mucho más adecuada a mi gusto. Vaya por delante que la mayoría de los temas que tiene el combo, y la lista es realmente larga, es altamente disfrutable, pero la compilación realizada para la ocasión por Eric Hilton y Rob Garza no podía ser mejor, parece como si hubieran querido crear algún tipo de conexión entre los temas para que no sonaran demasiado diferentes entre ellos y eso hace que la recopilación fluya de una manera bárbara.


Puedo vacilar de haberlos visto en concierto con toda la artilleria en ristre, la noche que viví en la sala Apolo (casualmente ese mismo día venían Evanescence a Barcelona y me decidí por los de Washington sin dudarlo un momento) fue una de las más memorables que recuerdo en toda mi vida, llegó un momento en el que teníamos sobre el diminuto escenario del Apolo la impresionante cantidad de 14 musicazos en directo, no recuerdo bien pero creo que habían 5 vocalistas (entre ellos Emiliana Torrini y un dúo jamaicano del fliparse) 3 percusionistas, 2 guitarras, un bajo, una batería y ellos dos, irrepetible señores, menudo festival en toda regla, si me esfuerzo mentalmente todavía puedo sentir mis entrañas vibrar con tal demostración de libertad musical, capaces de desbordar tus sentidos como pocos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario