Impresionante, no tengo palabras para describir la inagotable creatividad e impagable calidad que tiene éste combo de la República Checa. De la misma manera que sus vecinos Drudkh la cantidad de discos que han facturado los Umbrtka en tan sólo 10 años de existencia podría hacer palidecer a cualquier grupo de esos que necesitan hasta 4 y 5 años para volver a facurar un disco largo. Supongo que las extesas giras, las entrevistas varias y el trabajo de promoción que tiene que hacer una banda que está metida mínimamente en el engranaje natural del negocio musical deja poco tiempo para componer y finalmente meterse en el estudio para grabar un nuevo disco, pero lo que está claro es que hay bandas que después de 4 años al final acaban hacien un churro infumable del que nadie quiere saber nada y en cambio estos se las han manejado para facturar durante éste 2010 su 15avo y 16avo disco sin despeinarse, además a cual mejor de los dos y totalmente diferentes entre ellos, que más se puede pedir.
El cuarteto siempre ha jugado con elementos de varios estilos diferentes para componer su peculiar universo, en su música podemos encontrar retazos de thrash, ambient, avant-garde, progresivo, industrial, free-jazz y un sinfín de etiquetas más reposando sobre un manto de black metal del que cada vez se van separando más a medida que sus horizontes musicales se van ampliando. Cada disco tiene un aire concreto, el anterior Kovový Háj basaba sus canciones en la amplitud de los pasajes ambientales combinando su personal manera de entender el black metal con la emotividad y la delicadeza de las sonoridades acústicas ofreciendo el contraste perfecto entre el folk metal y el black.
Su nueva obra llamada simplemente IVO es totalmente lo contrario a su predecesor, una criatura premeditadamente diferente que para nada se centra en aliñar su black metal con un par de ingredientes, ni mucho menos, ésto sigue sobrado de furia y oscuridad pero en IVO confluyen tantos y tan variados estilos que supongo que llamar a ésto black metal es como decir que Dimmu Borgir todavía son black metal, una estupidez vamos. Ni tan siquiera me voy a molestar en desgranar la inacabable gama de registros que llegan a incluir en sus canciones, algunos directamente y otros simplemente de refilón, pero lo que si os voy a decir es lo bien y lo perfectamente empastado que les ha quedado todo sin que ninguna de sus partes desentone en el conjunto, por algo denominan ellos mismos a su música como gray metal. Llevar a buen puerto tal experimento y salir airosos es todo un logro pero si además en el mismo año han sido capaces de facturar una obra del calibre de Kovový Háj la cosa ya no tiene competencia.
El cuarteto siempre ha jugado con elementos de varios estilos diferentes para componer su peculiar universo, en su música podemos encontrar retazos de thrash, ambient, avant-garde, progresivo, industrial, free-jazz y un sinfín de etiquetas más reposando sobre un manto de black metal del que cada vez se van separando más a medida que sus horizontes musicales se van ampliando. Cada disco tiene un aire concreto, el anterior Kovový Háj basaba sus canciones en la amplitud de los pasajes ambientales combinando su personal manera de entender el black metal con la emotividad y la delicadeza de las sonoridades acústicas ofreciendo el contraste perfecto entre el folk metal y el black.
Su nueva obra llamada simplemente IVO es totalmente lo contrario a su predecesor, una criatura premeditadamente diferente que para nada se centra en aliñar su black metal con un par de ingredientes, ni mucho menos, ésto sigue sobrado de furia y oscuridad pero en IVO confluyen tantos y tan variados estilos que supongo que llamar a ésto black metal es como decir que Dimmu Borgir todavía son black metal, una estupidez vamos. Ni tan siquiera me voy a molestar en desgranar la inacabable gama de registros que llegan a incluir en sus canciones, algunos directamente y otros simplemente de refilón, pero lo que si os voy a decir es lo bien y lo perfectamente empastado que les ha quedado todo sin que ninguna de sus partes desentone en el conjunto, por algo denominan ellos mismos a su música como gray metal. Llevar a buen puerto tal experimento y salir airosos es todo un logro pero si además en el mismo año han sido capaces de facturar una obra del calibre de Kovový Háj la cosa ya no tiene competencia.
Suena interesante, el Kovovy Haj ya lo había visto por ahí, pero IVO no, así que aprovecho y me agencio ambos, que con 16 discos en su currilum es un crimen no haberlos catado aún.
ResponderEliminarSe agradece, como siempre.