lunes, 18 de octubre de 2010

TOM JONES (2010) Praise And Blame


Impresionante, enorme, enérgico, misterioso, abrumador, delicado, crudo, todos esos y muchos más son adjetivos que perfectamente le podemos aplicar a la nueva obra del inigualable Tom Jones (vamos a obviar las presentaciones), pero el que más peso tiene entre todos ellos es el de inesperado sin lugar a dudas. Inesperado por su sorpresiva salida de la que no tenía noticia alguna e inesperado también por la irreconocible metamorfosis que ha sufrido el llamado Tigre de Gales, tanto es así que si no fuera por su impresionante e inimitable chorro de voz nadie diría que estamos ante el nuevo disco de uno de los show-man de las Vegas más reconocible y añejo. Ha tirado por los suelos las americanas de lentejuelas y su pose de madurito seductor para ponerse el traje del crooner más áspero y creíble en un disco que se presenta crucial para su carrera ya que con dicho cambio de tercio muchos a los que siempre nos ha gustado la voz de éste enorme artista podremos disfrutar de él en un disco que realmente puede llegar a poner tus pelos de punta gracias al sentimiento y la pasión por la música que transmiten sus atemporales temas.


La palpable desnudez de la instrumentación y la austera producción casan a la perfección con la penetrante y sincera voz de un Tom Jones en la cresta de la ola demostrando que él también puede facturar uno de los mejores discos del año si se lo propone con sus 70 primaveras cumplidas, menuda máquina de hombre. Tampoco puedo hablar con una seguridad total sobre el resto de su discografía porqué no soy un entendido en ella pero estoy dispuesto a poner éste disco contra cualquier otro de los de Mr. Jones y estoy seguro que gana por goleada. El ténue gospel de la primera What Good I Am, compuesta por Dylan, borra de un plumazo cualquier recuerdo flashy y ostentoso de sus espectáculos cutres de los casinos de Las Vegas para entretener al personal y por supuesto cualquier colaboración bochornosa que pudiera haber realizado en su pasado y nos muestra a un Tom Jones redimido con su creador y dispuesto a dar una buena lección de cómo se hace un discazo de raíces negras cantado por un blanco como una torre y con una voz perfecta para todos los registros planteados en el disco, absolutamente magistral en todos los sentidos.


Seguro qué por éste me gano un buen rapapolvo del jodido Web Sheriff de los cojones pero me la suda, me siento en la imperiosa obligación de propagar las lindezas de éste disco porqué se lo merece y punto. Desde la primera escucha ya lo he metido en la lista de lo mejor del año, lista que crece por momentos gracias a la impresionante tralla de grandes discos que nos ha ido dejando éste 2010 a partir de su lento arranque. Aquí va un vídeo de uno de los temas del disco en directo en el show de Letterman, parece que algunos mejoran con los años...


No hay comentarios:

Publicar un comentario