Glorioso Martes en el que seguimos dándo rienda suelta a nuestro pasajero oscuro gracias de nuevo, como en incontables ocasiones, a las profundidades de los Ecos del señor Chtulhu al que en breve voy a tener que hacer sitio entre los altares a mis más oscuras deidades no-humanas para que pase a formar parte de mi selecto culto. Esto no podía haberme llegado en un momento mejor, entrando en un punto del trayecto en el que me sentía un tanto agobiado por tanto buen rollito y estribillos pop cargados de espinillas este pesado y demoledor Aphotic de los estadounidenses November's Doom ha resultado ser la bocanada de aire fresco que necesitaba entre tanto pastelazo musical.
November's Doom son una de esas bandas a las que conozco de oídas por el importante peso específico que tienen en la poblada escena doom, pero tengo que admitir que son una de esas asignaturas pendientes que siempre dejas para el final por que sabes que te encanta y que te la vas a sacar con la punta de la polla pero que finalmente nunca le dedicas el tiempo debido y sigue quedando pendiente. Algo a lo que he decidido ponerle inmediato remedio empezando por este mastodóntico Aphotic en el que stoy sumergido hasta la coronilla.
Con una más que loable habilidad par mezclar la contundencia más indomable del death, la pesadez del aplastante rodillo del doom y las melodías más elegantes y melancólicas Aphotic es, desde la primera hasta la última nota, un sólido bloque de granito impenetrable al que adornan muy acertadamente con todo tipo de guirnaldas siniestras que hacen de él una de esas preciosas oscuridades por las que me pirro tan fácilmente. Aunque para ser justos tendríamos que comentar la estudiada labor del maestro Dan Swäno a la producción, la impagable colaboración de la musa del metal Anekke Van Giersen y la grandiosa aportación al violín de la gran Rachel Barton Pine redondeado otro de esos pepinazos del año que ha conseguido encararmarse a las primeras posiciones del año en tan sólo 4 días.
November's Doom son una de esas bandas a las que conozco de oídas por el importante peso específico que tienen en la poblada escena doom, pero tengo que admitir que son una de esas asignaturas pendientes que siempre dejas para el final por que sabes que te encanta y que te la vas a sacar con la punta de la polla pero que finalmente nunca le dedicas el tiempo debido y sigue quedando pendiente. Algo a lo que he decidido ponerle inmediato remedio empezando por este mastodóntico Aphotic en el que stoy sumergido hasta la coronilla.
Con una más que loable habilidad par mezclar la contundencia más indomable del death, la pesadez del aplastante rodillo del doom y las melodías más elegantes y melancólicas Aphotic es, desde la primera hasta la última nota, un sólido bloque de granito impenetrable al que adornan muy acertadamente con todo tipo de guirnaldas siniestras que hacen de él una de esas preciosas oscuridades por las que me pirro tan fácilmente. Aunque para ser justos tendríamos que comentar la estudiada labor del maestro Dan Swäno a la producción, la impagable colaboración de la musa del metal Anekke Van Giersen y la grandiosa aportación al violín de la gran Rachel Barton Pine redondeado otro de esos pepinazos del año que ha conseguido encararmarse a las primeras posiciones del año en tan sólo 4 días.
Gran disco que poco a poco se ha ido ganando el merecimiento respectivo. Grandes colaboraciones, grandes temas, y gran regreso por la puerta grande.
ResponderEliminarUn saludo.