Gracias a las siempre acertadas recomendaciones de Doc, otra de esas inagotables fuentes de información musical con patas de las muchas que me nutro, he tenido la suerte de conocer a la dulce Laura Stevenson y su comañeros de banda llamados The Cans con los que llevo disfrutando de su folk natural y pegajoso desde hace unas cuantas semanas con este Sit Resist al que siempre acabo acudiendo cuando quiero dibujar una sonrisa en mi cara y disfrutar, sin más pretensiones, de un rato musical agradable, e incluso divertido y reconfortante, entre tanta oscuridad a la que normalmente suelo echar mano durante el día.
Sin necesidad de adornar su visceral y directo folk de tintes americana con arreglos varios y demás artificios, para ello se bastan y se sobran los nombrados The Cans que la acompañan con todo lujo de detalles, la belleza de sus composiciones reside en la simpleza y la familiaridad sirviéndose de su preciosa voz y sus compañeros de banda para regalarnos uno de los discos más bonitos y fáciles de escuchar del año poniendo auntomáticamente a la señorita Stevenson en el preciado y muy poblado podio personal de mis musas favoritas codeándose con Fiona Apple y Ani Di Franco por nombrar alguna de ellas.
Ni puedo hablar de sus obras pasadas ya que todavía no me ha hecho falta indagar en ellas gracias al inagotable flujo de emociones que todavía me recorre la espalda con cada uno de los temas que ocupan es maravilloso Sit Resist pero estoy bastante seguro que esta es su obra magna en todos los sentidos, si me encuentro algo mejor más atrás en unos días estaré comiéndome mis palabras. Otro discazo más a la listaca.