Desde Seattle y con el que supone el tercer largo en la corta aunque más que labrada carrera de estos deathsters hoy cambiamos radicalmente de aires y nos sumimos en la destructiva épica de este The Cold Testament con el que los Book Of Black Earth deberían obtener un reconocimiento hasta ahora obviado por la mayoría de los adeptos al género y que bajo mi punto de vista se han ganado con creces en su última y reveledora obra de orferbrería metálica.
Reveladora en el sentido que este The Cold Testament siginifica un paso de gigante en la maduración y evolución en el sonido de los de Washington llegando a un nivel compositivo nunca antes mostrado de la misma manera que su producción se ha visto mejorada enteros hasta el punto de que poco o nada queda de aquel sonido lo-fi de guitarras bajadas hasta la extenuación limpiando y afilando su terrorífico estilo en el que sobre una clara y concisa base de death metal consiguen conjugar con gran acierto elementos del grind y el black metal resultando en una bestia parda capaz de despedazarte sin piedad que aún sin salirse de los preceptos del metal denotan ciertas ganas de desmarcarse y convertirse en una entidad con personalidad propia.
Jugando con las melodías de una manera prodigiosa y llevando sus temas un paso más allá tanto en minutaje como en grandilocuencia ecos de bandas tan grandes como Behemoth o Watain (con los que hicieron de teloneros de su última gira) resuenan en los regenerados Book Of Black Earth confiriéndoles el galardón automático de banda referente en el género.
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