No se si tan siquiera es merecedor de la entrada que le vamos a dedicar pero por todo lo que Limp Bizkit me hizo disfrutar en sus mejores años y por qué en el concierto de reunión que pasó por Barcelona el pasado año tocaron los clásicos de toda la vida y me volvieron a hacer vibrar como al que más hoy vamos a comentar este demasiado demorado (y me refiero a años) Gold Cobra en el que la formación original, con el impresentable de Fred Durst a la cabeza y el excéntrico Wes Borland a la guitarra volviendo a conformar uno de los tándems más jugosos que ha dado el metal moderno en los últimos 20 años, ha decidido volver a liarse la manta a la cabeza y sin variar un ápice sus desfasadas coordenadas musicales han vuelto a crear un nuevo pastiche de rap-metal en el que Fred es el maestro de ceremonias y Borland el acompañamiento perfectos para sus chulerías.
Posiblemente, y a estas alturas de la película, lo mejor que podían haber hecho los Bizkit es exactamente lo que han hecho, volver a facurar un disco como los de antes para intentar conservar algunos de sus antiguos fans e intentar no sonar demasiado desfasados para las nuevas generaciones. El problema real aquí es que ni Fred tiene la gracia, la garra y el desparpajo de antaño ni tampoco Wes sorprende lo más mínimo volviendo a reciclar por enésima vez su batería de riffs atonales típicos del sonido de la banda, además he leído de él que ha vuelto a dejar la banda de nuevo.
Conclusión, más de lo mismo pero bastante peor y sin ningún atisbo de cambio en el horizonte es lo que nos ofrece este sosísimo Gold Cobra con el que, al contrario de nuestro colega Musikero no me han hecho mover el cu-cu en ningún momento para sopresa mía el primero. Señores de Limp Bizkit, recliclarse o morir debería ser vuestro nuevo grito de guerra ya que escuchado lo oído en este Gold Cobra mi valoración final es que se os ha pasado el arroz hace ya tiempo.
Posiblemente, y a estas alturas de la película, lo mejor que podían haber hecho los Bizkit es exactamente lo que han hecho, volver a facurar un disco como los de antes para intentar conservar algunos de sus antiguos fans e intentar no sonar demasiado desfasados para las nuevas generaciones. El problema real aquí es que ni Fred tiene la gracia, la garra y el desparpajo de antaño ni tampoco Wes sorprende lo más mínimo volviendo a reciclar por enésima vez su batería de riffs atonales típicos del sonido de la banda, además he leído de él que ha vuelto a dejar la banda de nuevo.
Conclusión, más de lo mismo pero bastante peor y sin ningún atisbo de cambio en el horizonte es lo que nos ofrece este sosísimo Gold Cobra con el que, al contrario de nuestro colega Musikero no me han hecho mover el cu-cu en ningún momento para sopresa mía el primero. Señores de Limp Bizkit, recliclarse o morir debería ser vuestro nuevo grito de guerra ya que escuchado lo oído en este Gold Cobra mi valoración final es que se os ha pasado el arroz hace ya tiempo.
Uff!!!... que estas malo hoy!!!... pobre Limp Bizkit les diste duro jajaja... sera que yo soy mas blando y cualquier cosita con distorsión me hace mover la cabecita... abrazo y un te de tilo para los nervios jajaja!!
ResponderEliminarVaya por delante que he sido y seré siempre un ferviente defensor de los Limp Bizkit de antaño, junto con Korn llegaron a ser de mis bandas favoritas, pero tengo que admitir que aquí no me ha podido ni la nostalgia, ja ja ja, basurilla para recaudar es lo que me ha parecido a mi... y eso que le tenía unas ganas locas.
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