Volviendo al formato largo, y esta vez bien largo de verdad, comenzamos la semana de la manera más oscura y sangrienta posible con lo último de los franceses Huata llamado Atavist Of Mann, un disco no apto para mentes débiles y corazos puros. Qué los franceses están muy por encima de la media mundial en cuanto a metal extremo se refiere es algo que muchos de nosotros ya sabemos desde hace años, pero eso no quita que cada vez que esputen una nueva banda con el nivel estratosférico y la calidad imposible que gastan estos Huata nos quedemos boquiabiertos y pensando en lo lejos que nos quedan esos, por ahora, inalcanzables terreros magistrales del metal por los que se mueven los galos.
Si hasta ahora nos lo habíamos pasado bien escuchando las blasfemias y herejías de bandas como The Devil's Blood o The Year Of The Goat, encumbrados hasta las nubes los tengo yo, ha llegado el momento de tomarse todo esto del ocultismo y el culto al maligno en serio de una vez por todas. Prepararos para pasar miedo en su más pura esencia, prepararos para ir a un mundo de tinieblas oscuro y siniestro del que no podréis escapar, prepararos para sentir los efluvios maléficos que emanan de sus terroríficos rituales, prepararos para Huata y su Atavist Of Mann.
Encumbrados a la categoría de sumos sacerdotes del ocultismo y bebiendo de licores ancestrales sumamente reconocibles, como Sleep o los insuperables Electric Wizard, lo suyo es rendir pleitesía a los grandes del género a la vez que filtran dichas influencias por su personal alambique pagano que mezcla sin adulterar, consiguiendo unos resultados sumamente hiptonizadores y estados de sugestión tenebrosa extrema. Una mezcla qué sumada a las tétricas y delirantes atmósferas en las que nos vemos sumidos durante el amplio minutaje de alguno de los temas, con invocaciones y misas negras recitadas con una mala vibra que te mete el miedo en el cuerpo, podríamos decir que estamos ante el disco más siniestro, comprometido y creíble que he escuchado sobre el ocultismo desde lo último de los Nechros Christos, y eso es decir mucho.
El vinilo doble lo edita, entre otros, la gente de Odio Sonoro, una edición tan cuidadosa y ritualista como la propia música que contiene, una joya de incalculable valor que se ha puesto a la venta por unos irrisorios 12 euros, no tienes perdón del maligno.
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