Hoy vengo con otro auténico pepinazo de esos que te dejan sin aliento, y vuelvo a incidir en que no hace falta darle al metal para ello. Blunderbluss es uno de esos discos al que el refrán de -yo me lo guiso, yo me lo como- le va que ni pintado, y en este caso concreto no es otro que el mismísimo Jack White quien adopta el famosoo papel de Juan Palomo. Bueno, por si alguien no ha entendido nada de lo que acabo de explicar hasta ahora, que no se preocupe, es normal.
Vamos a lo que estamos, Blunderbluss es el primer disco en solitario, cuanto menos bajo su único nombre, del archiconocido y aún más respetado Jack White. Después de comandar durante más de una década a los referenciales White Stripes, poner el circulación junto a su amigotes a los deliciosos Rancounteurs y juntar a varias mentes pensantes del rock actual para dar a luz a los oscuos Dead Weather, eso sin contar la infinidad de colaboraciones en las que ha participado, ha llegado por fin el momento de disfutar de Jack en todo su esplendor con un debut que hará llorar de emoción a los más añorados de los extintos White Stripes.
El disco no esconde secretos, pero está plagado de hitazos marca de la casa, de esos que solamente el gran Jack White sabe facturar, libre de ataduras y emitiendo cantidades industriales de vitalidad y emoción sin medida alguna. Jack se ha encargado personalemente de prácticamente todo, grabado en su Third Man Studios de Nashville también se ha atrevido con la producción. Otro de los discazos a sumar a la corta lista de los mejores del año. La cosa no está demasiado candente este año pero lo poco que llega al top llega con una cotas de calidad prácicamente insuperables.
Vamos a lo que estamos, Blunderbluss es el primer disco en solitario, cuanto menos bajo su único nombre, del archiconocido y aún más respetado Jack White. Después de comandar durante más de una década a los referenciales White Stripes, poner el circulación junto a su amigotes a los deliciosos Rancounteurs y juntar a varias mentes pensantes del rock actual para dar a luz a los oscuos Dead Weather, eso sin contar la infinidad de colaboraciones en las que ha participado, ha llegado por fin el momento de disfutar de Jack en todo su esplendor con un debut que hará llorar de emoción a los más añorados de los extintos White Stripes.
El disco no esconde secretos, pero está plagado de hitazos marca de la casa, de esos que solamente el gran Jack White sabe facturar, libre de ataduras y emitiendo cantidades industriales de vitalidad y emoción sin medida alguna. Jack se ha encargado personalemente de prácticamente todo, grabado en su Third Man Studios de Nashville también se ha atrevido con la producción. Otro de los discazos a sumar a la corta lista de los mejores del año. La cosa no está demasiado candente este año pero lo poco que llega al top llega con una cotas de calidad prácicamente insuperables.
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