El Heavy Metal es un estilo que no morirá nunca, eso es algo que está más que demostrado, pero es una árdua tarea. Tarea de la que se encargan, entre otros, los americanos Pharaoh con su cuarto disco de estudio titulado Bury The Light. Después de resurgir en 2011 con un Ep que nos supo más bien a poco, su anterior disco largo data del 2008, por fin podemos volver a disfrutar de un nuevo disco de estudio de este metalizado cuarteto de Pensylvania materializado en este muy ansiado Bury The Light.
Tengo que admitir que no es un estilo al que le suela dar demasiadas opciones, casi todo me suena igual y no se apreciar la calidad a no ser que sea algo muy evidente, pero tengo mis guilty-pleasures personales a los que siempre acudo cuando quiero poner el puño en alto y soltar agudos como si no hubiera un mañana, jejeje. Uno de ellos son estos Pharaoh, aunque no por casualidad, entre ellos se encuentra gente que ha participado en bandas tan dispares como los blackers progresivos Nachmystium, el vocalista de los, por ahora, desaparecidos e imprescindibles Control Denied o los también de influencias oscuras Dawnbringer, con eso os podréis hacer una idea de la cantidad de talento y calidad que encierran estos Pharaoh.
Con una voz rasgada y cruda, no llega a los agudos demasiado bien pero creo que tampoco lo pretende, Tim Aymar vuelve a imprimirle su personal registro a esta imprescindible y atemporal obra de metal añejo convirtiéndose en el jefazo indiscutible del cotarro. Cotarro manejado a todo motor por la técnica incomparable de la guitarra de Matt Johnsen y la imponente base rítmica formada por Kerns y Black, ambos Kris de nombre. A disfrutar de un fin de semana de puro y duro Heavy Metal.
Tengo que admitir que no es un estilo al que le suela dar demasiadas opciones, casi todo me suena igual y no se apreciar la calidad a no ser que sea algo muy evidente, pero tengo mis guilty-pleasures personales a los que siempre acudo cuando quiero poner el puño en alto y soltar agudos como si no hubiera un mañana, jejeje. Uno de ellos son estos Pharaoh, aunque no por casualidad, entre ellos se encuentra gente que ha participado en bandas tan dispares como los blackers progresivos Nachmystium, el vocalista de los, por ahora, desaparecidos e imprescindibles Control Denied o los también de influencias oscuras Dawnbringer, con eso os podréis hacer una idea de la cantidad de talento y calidad que encierran estos Pharaoh.
Con una voz rasgada y cruda, no llega a los agudos demasiado bien pero creo que tampoco lo pretende, Tim Aymar vuelve a imprimirle su personal registro a esta imprescindible y atemporal obra de metal añejo convirtiéndose en el jefazo indiscutible del cotarro. Cotarro manejado a todo motor por la técnica incomparable de la guitarra de Matt Johnsen y la imponente base rítmica formada por Kerns y Black, ambos Kris de nombre. A disfrutar de un fin de semana de puro y duro Heavy Metal.
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