martes, 10 de julio de 2012

JEFF AMENT (2012) While My Heart Beats.

 

Seguimos en pie, seguimos aquí, seguimos dando por culo como el que más, no voy a decaer, y si lo hago en algún momento, replicádme y echádme los perros para que vuelva a levantarme y seguir con mi incesante lucha en contra de la censura y a favor de la libre compartición de archivos por la red. Hoy me ha jodido especialmente ya que durante este mediodía había preparado la reseña de este disco y al no haber hecho copia de seguridad, posiblemente el único día que no la he hecho, cuando he llegado a casa no había absolutamente nada. Putos cabrones.


Y mira por donde que me ha venido como anillo al dedo el título del nuevo disco en solitario de Jeff Ament, segundo en su carrera desde que se estranara en 2008 con un álbum única y exclusivamente bajo su nombre. While My Heart Beats (Mientras Mi Corazón Late), viene a representar bastante bien la idea que quiero dejar bien clara, no me pararán mientras mi corazón siga latiendo, a no ser que me venga una citación judicial o algo por estilo, entonces me cagaré, claro está.

 

No es justa la desolación que sufrió el año pasado el proyecto junto a Dug de King's X llamado Three Mts., del que Jeff Ament formaba parte, y en breve pienso poner remedio a ello comentando el disco como es debido. Y de nuevo no ha de pasar lo mismo con este nuevo retoño de Ament, ya que volvería a ser injusto. La facilidad que tiene Ament para hacernos estremecer con su guitarra y envolvernos en la familiaridad de sus naturales y emotivos registros de voz es digna de elogiar, pero si además contamos con la credibilidad y la experiencia de un Ament que está en un momento de forma inmejorable, la cosa se vuelve simplemente imprescindible.


No me voy a extender demasiado, más que largando el currículum impecable de este gran señor para uso y disfrute de los neófitos. Creador e impulsor de un estilo a día de hoy llamado grunge, para que nos entendamos, sus Green River de finales de los 90, los posteriores Mother Love Bone y esa joya de incalculable valor llamada Temple Of The Dog, por no hablar de su leyenda en Pearl Jam, son ya historia del rock moderno y biblias imprescindibles para entender el movimiento musical que marcó los 90, esenciales en todos los aspectos, a los hechos me remito. El bajista de Pearl Jam es mucho más que eso. Nada más por hoy.

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