Hoy volvemos a viajar a Brooklyn, el que es mi barrio estadounidense favorito por excelencia, de la mano de las reinas indiscitubles del noise-pop actual y deliciosamente acompañados de este Share The Joy, tercer largo de su carrera en el que se nota el afán por darle un nuevo giro de tuerca a su música invadiendo terrenos más accesibles y menos recargados de ruido. Bajo mi punto de vista este debería ser el disco que las catapultase fuera del underground y las convirtiera en una de las cabezas visibles del pop actual... sigue soñanado chaval, sigue soñando.
En el disco se aprecia un importante esfuerzo por rebajar los niveles de ruido en sus canciones consiguiendo acentuar de manera monumental sus irresistibles melodías pop y recayendo gran parte del protagonismo en esos arrebatores juegos vocales que ponen sus canciones en unos niveles de derretimiento capaces de afectar al deshielo de los polos desde su habitación de Brooklyn. Una primorosa y vigorosa obra de pop atemporal que bebe de las influencias varias que desde los 70 hasta hoy han ido dejando las grandes girl bands de la historia poniendo especial atención en la década de los 70 y sus aires festivos y por supuesto en la distrosión de los 90 dónde se sienten como Pedro por su casa.
Otro de los cambios sustanciales que me he encontrado en este Share The Joy, aunque no aplicado a todo el disco, es la inclusión de un tema de 6 minutos para abrirlo y otro de igual embergadura para cerrarlo, algo realmente impensable hasta ahora dentro de su urgente repertorio de pildorazos pop de 2 minutos ha funcionado a la perfección encontrándonos con una Vivian Girls sin miedo y capaces de traspasar sus propios límites para hacerse tan grandes como ellas mismas quieran, Sky Is The Limit!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario