Se que no es mi estilo, y prometo dar una extenso comentario sobre el disco mañana, pero sinténdolo mucho hoy no tengo tiempo para más que para recomendaros el disco encarecidamente si lo vuestro es el exostismo musical. A los Dead Can Dance creo que no les hace falta presentación, pero contando que estamos ante una de las reuniones más inesperadas y con mejores resultados de los últimos años diré que Lisa Gerrard y Brendan Perry lo han vuelto a hacer, y de que manera. Conquistado hasta las trancas.
Y como lo prometido es deuda aquí estoy de nuevo para completar mi comentario sobre el disco. Ya sé que poner un disco en las Píldoras a 192 Kbps es prácticamente un sacrilegio, pero escuchada la calidad contenida en este Anastasis y sabiendo que el disco no pisará oficialmente las calles hasta el próximo 13 de Agosto, me he visto en la obligación de soltarlo por la red. No vamos a esperar un mes más teniéndolo calentito en el disco duro gracias a Jorge que fue quien obró el milagro, jejeje.
Resulta agradable escuchar como después de más de 15 años sin editar un disco juntos la música que emana de los incontables instrumentos que utiliza el dúo para su creación sigue igual de imponente, preciosa, creíble, épica y honesta, sino más. Por supuesto que los icónicos discos de folk-espectral y con alta carga estilística de Europa del Este que facturó el dúo en la década de los 80 están ahí para quedarse y su peso específico dentro su discografía es tanto que asusta, pero la alegría de reencontrarme con unos Dead Can Dance tan señoriales e insuperables me ha hecho poner este Anastasis al lado, y sin problemas, de sus grandes obras atemporales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario