Ya sé que debería seguir colgando discos de esos que se me han pasado subir y que finalmente formarán parte de algunas de las listas con lo más selecto del año pero de la misma manera que ayer subí el disco sorpresa que me llegó en el pedido de Odio Sonoro ahora le ha tocado el turno a un imprescindible al que por fin le he hechado el guante después de buscarlo durante un tiempo. Hoy vengo con el que, bajo mi punto de vista, es el mejor disco crust nacional de toda la historia y si me apuras el mejor grupo del esilo fuera y dentro de nuestras fronteras, tengo que admitir que no soy demasiado ducho en el tema y que el crust es un estilo musical en el que soy muy selectivo pero fue una verdadera pena que después de este imponente Imperivm Ictus decidieran partir peras y tirar cada uno por su lado.
Imperivm fue el cuarto trabajo de este imprescindible combo gallego después de facturar un Ep y un par de míticos splits y que en el momento de grabar el disco estaba compuesto por Nacho, Silvia, Mejuto, Hugo e Iván. El concepto del disco es bastante curioso para el estilo, su decisión de envolver al disco en una idea concreta como es la crítica directa a la política estado-unidense y su afán por la dominación mundial y el liderazgo económico los llevó a construir el disco como un solo tema con una duración ininterrumpida que llega casi hasta los 40 minutos.
Algo bastante extraño pero que acabó funcionando a la perfección gracias a los diferentes y marcados estadíos de los que consta el tema llegando a mezclar estilos tan dispares como el post-metal, el ambient o el hardcore más descerebrado sin despeinarse. El disco respira crudeza y mala baba por los cuatro costados haciéndote sangrar los oídos con unos gritos que expresan disconformodad, lucha y rechazo posicionándose claramente en contra de lo que siginifica Estados Unidos como potencia mundial creyéndose intocables ante el resto del mundo.