Como ya os comenté en la entrada de Grinderman durante esta recta final del año voy a ir subiendo de vez en cuando algunos de los discos que por h o por b se me han ido quedado pendientes de subir al blog siendo algunos de los mejores del año. Y otro que no podía faltar en dicha lista es el último disco firmado por los californianos High On Fire titulado Snakes For The Divine que sacaron a principios de año y que todavía a finales del mismo lo sigo disfrutando como el primer día, enorme, épico, adictivo y malcarado tened por seguro que los HOF han conseguido facturar su disco más impactante, trabajado y disfrutable de su discografía.
El festival empieza con el tema que da nombre al disco y una melodía de guitarra que se repite y que se convierte en la marca de indentidad del tema acudiéndo a ella en repetidas ocasiones durante los 8 minutos que dura llegando a fundirse irremediablemente con tus ondas cerebrales. La segunda Frost Hammer coge la directa y pisa el acelerador de manera contundente y con convicción despedazando tu cuerpo a base de riffs demoledores y un groove devastador. Bastard Samurai, una de mis favoritas, abusa de los ritmos lentos y tiene uno de esos estribillos inolvidables, tanto por su sencillez como su mala baba, que engrandecen el tema para convertirlo en una destructiva mole de riffs monolíticos que harán temblar los cimientos de tu casa. Ghost Neck vuelve a retomar la senda del groove pantanoso ofreciéndonos uno de los temas más directos perfectamente asentado en su manera de entender el sludge. Un breve interludio llamado The Path le sirve de intro a la descomunal Fire, Flood and Plague en la que Matt Pike es capaz de engullirte de un solo bocado con su rasgado y visceral registro marca de la casa.
El demoledor trío cierra el disco con un también demoledor trío encabezado por la brutal How Dark We Pray seguida de la imponente Holy Flames Of The Fire Spitter y cierran el disco con un tema extra llamado Mistery Of Helm que nos deja con ganas de más, espada en mano, puño en alto y rogando a estos dioses del sludge para que en breve nos vuelvan a entregar otra joya aún mayor que esta si cabe...
Long Lives The Pike!!!
El festival empieza con el tema que da nombre al disco y una melodía de guitarra que se repite y que se convierte en la marca de indentidad del tema acudiéndo a ella en repetidas ocasiones durante los 8 minutos que dura llegando a fundirse irremediablemente con tus ondas cerebrales. La segunda Frost Hammer coge la directa y pisa el acelerador de manera contundente y con convicción despedazando tu cuerpo a base de riffs demoledores y un groove devastador. Bastard Samurai, una de mis favoritas, abusa de los ritmos lentos y tiene uno de esos estribillos inolvidables, tanto por su sencillez como su mala baba, que engrandecen el tema para convertirlo en una destructiva mole de riffs monolíticos que harán temblar los cimientos de tu casa. Ghost Neck vuelve a retomar la senda del groove pantanoso ofreciéndonos uno de los temas más directos perfectamente asentado en su manera de entender el sludge. Un breve interludio llamado The Path le sirve de intro a la descomunal Fire, Flood and Plague en la que Matt Pike es capaz de engullirte de un solo bocado con su rasgado y visceral registro marca de la casa.
El demoledor trío cierra el disco con un también demoledor trío encabezado por la brutal How Dark We Pray seguida de la imponente Holy Flames Of The Fire Spitter y cierran el disco con un tema extra llamado Mistery Of Helm que nos deja con ganas de más, espada en mano, puño en alto y rogando a estos dioses del sludge para que en breve nos vuelvan a entregar otra joya aún mayor que esta si cabe...
Long Lives The Pike!!!
Pues sí, uno de los grandes "pendientes" por mi parte también este año, así que... pabajo.
ResponderEliminarGracie!