Estoy pensando muy seriamente hacer un blog paralelo a las Píldoras que se llame Mis Musas y Yo, jajaja. Después de un fin de semana en el que, de nuevo, no he parado, family up-and-down los dos días, llega el Lunes de nuevo, no con demasiadas ganas, como suele ser normal, y aún menos contando que mis vacaciones de Agosto se han ido al garete, pero tengo que admitir que empezar la semana con el nuevo disco de la Morissette es todo un chute de buenas vibraciones y alegría descontrolada, y eso hace mucho para un Lunes.
Los que me conocéis de tiempo sabéis de mi debilidad por esta canadiense de belleza particular, no hay disco de la Alanis que no me cause una emoción desmesurada, pero tengo que admitir que, en un principio, este Havok And Bright Lights, octavo disco de estudio de la Morissette, no parecía igualar la calidad de su anterior Flavors Of Entanglement. Dato que a partir de las 6 escuchas ya había borrado de mi mente completamente.
Producido por el mismo que produjo su última obra y encarado más hacia el plano personal, el disco vuelve a funcionar a las mil maravillas gracias a la gracilidad de Alanis al micro y a la versatilidad musical de los músicos que la acompañan. Pop, rock, algo de folk y una pizca de electrónica son los ingredientes con los que trabaja la canadiense sin olvidarse, en ningún momento, de esas ingentes cantidades de emotividad y candor que respiran sus composiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario