Francia está que arde!. Y bien lo vienen demostrando los franceses en muchos ámbitos musicales como son el metal extremo o el rap desde hace años, aunque nada de ellos haya en este disco que hoy os presento, poniendo sobre la mesa a formaciones tan grandes como los mastodónticos Gojira o los añorados Psy4 De La Rime, por poner dos ejemplos evidentes de cada estilo. Pero lo de hoy es harina de otro costal, este viene del inframundo electrónico más escondido y recóndito, de ese en el que hay que rebuscar para encontrar una joya, y yo la he encontrado.
El francés Qebrus nos presenta su propia e intransferible visión musical en la que engloba las influencias arrítmicas de la IDM inglesa, la ciencia-ficción del breakcore y las barbaridades del dubstep, para trasladarnos a un escenario lejano, intangible, experimental, extraño y espacial en el que los ritmos se ven difuminados y tergiversados a placer por este terrorista sonoro capaz de destruir hasta la última partícula de tu cuerpo con sus sonidos indescifrables y malsanos.
Un nuevo valor en alza del que poco he podido averiguar y del que agradecería cualquier tipo de información. Aunque todavía no se si estamos ante su debut y por ello no puedo valorarlo con nada más, he de decir que la producción metálica y espaciosa le sienta a las mil maravillas al universo sonoro del francés y es claramente un punto a favor del disco. Claramente uno de los disos electrónicos del año.
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