¿Son tan sólo 4 escuchas suficientes para dar un veredicto sobre lo último de los Bloc Party?. Posiblemente no, pero, como en muchas otras ocasiones, la emoción me supera y no puedo más que compartir con premura este nuevo artefacto del cuarteto de Londres. Titulado de la misma manera que la correlación numérica que siguen sus discos, estamos ante el cuarto álbum de estudio de la banda y su nombre es Four, los Bloc Party han vuelto para regalarnos otra de sus grandiosas obras.
Saliendo de un disco en el que la electrónica era la protagonista absoluta de la función, Intimacy fue su disco más frío hasta la fecha aunque no por ello mejor ni peor que los anteriores, volvemos a reecontrarnos con unos Bloc Party que recurren a la épica orgánica y a las guitarras contundentes, por ahí resuenan ecos de su debut, de la misma manera que Kele refuerza su voz con mayor dramatismo.
Estamos ante un disco que desecha por completo ese sonido sintético que tan buenos resultados les dio en su anterior redondo, para viajar de nuevo y sin complejos a sus orígenes. Se hace gracioso volver a escuchar sus machacantes ritmos de guitarra y comprobar que la obsesión de Kele por la electrónica ha disminuido considerablemente, sobretodo después de darse el batacazo comercial que se dio con su disco en solitario.
El tiempo lo pondrá en su sitio pero probablemente este nuevo Four se convierta en una obra tan valiosa como cualquiera de sus anteriores entregas ya que cada uno de ellos destaca de manera única y especial. Gracias Jorge!!!.
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