Segunda entrega de las hermanas suecas Soderberg, Johana y Klara, (22 y 19 años respectivamente) quienes ya nos pusieron en alerta, y de que manera, hace un par de años con aquel jugoso y adictivo debut, claramente encaradado al folk endulzado hasta las cejas, llamado The Big Black And The Blue.
Con una edad que poco o nada concuerda con sus potentes y seguras voces, estoy seguro que el trabajo técnico vocal que hay detrás de estas dos niñas es considerable, han sabido elevar el nivel de calidad de sus composiciones sin salirse del patrón e imprimiéndole ese extra de sensabilidad, tanto a las letras como a los temas.
Algo habrá que agradecerle a Mike Mogis quien ha sabido darle el tratamiento perfecto al sonido del disco, el cual respira aires tan brillantes y naturalistas que te dan ganas de salir corriendo a buscar un campo silvestre y desnudarte en medio de la hierba. En la línea de nuestra querida y las hermanas Pierce. Fácil, muy fácil, pero no por ello menos efectivo.
mmmmmmmmmmmm.... que buena pinta!!!!
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