¡¡¡Válgame Satán y todos sus acólitos!!!. Mi cuerpo no estaba preparado para tal asalto por parte de los míticos Autopsy, uno de los pilares más reconocibles del death metal y capitaneados por una de las figuras más importantes del género, el batería-vocalista Chris Riefert. Sé que la mayoría me diréis que sus primeros discos, o su primera época, son mucho mejores que este, para algunos, oportunista retorno, pero si te quitas las tonterías te darás cuenta de que este The Headless Ritual está, sobradamente, a la altura de sus clásicos, sino más.
Chris vomita literalmente sus letras a la vez que construye algunos de los ritmos más contundentes e interesantes de su vida, y sus dos guitarras, Danny Coralles y Eric Cutler, se encuentran en este disco cual titanes imbatibles del mástil capaces de producir desde el riff más estremecedor y brutal, hasta el ritmo más elegante y gélido, además de los desquiciados solos, por parte de ambos, que se calzan sin despeinarse en varios de los temas.
Una verdadera muestra de que el death metal puede tener tantas partes de clase como de brutalidad y además añadirle en su justa medida ese doom pesado que tiene aquí un protagonismo algo más evidente que en anteriores entregas haciendo de este The Headless Ritual la conjunción más perfecta y pulida que han conseguido los Autopsy hasta la fecha. Su su anterior disco representaba el retorno de una leyenda viva, este nuevo esputo infernal es algo más que la confirmación de que la banda está en uno de sus mejores momentos.
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