Sentaros, tranquilos, no es el nuevo disco de estudio de Joel Grind con su banda Toxic Holocaust. Muchas ganas tenemos todos de escuchar nuevo material de nuestro rubio crepado favorito, pero no es el caso. Sobretodo después de degustar su anterior y mejor obra hasta la fecha titulado Conjure And Command, pocos discos ese año pudieron hacerle sombra a este dentro del estilo. Pero como se suele decir, a falta de pan buenas son tortas, pues aquí van unas cuantas tortas para ir haciendo boca hasta el nuevo disco, jejeje.
El caso que nos ocupa es un disco recopilatorio en el que Joel Grind, después de dos décadas dedicadas al inframundo nuclear más oscuro y violento material tiene de sobras, retrocede en el tiempo prácticamente 15 años y nos deja en el disco un total de 20 temas extraídos de incontables splits, colaboraciones, rarezas, ep's y álbums para conformar uno de esos discos altamente prácticos en la discografía de una banda que te ayuda a no tener que estar buscando las canciones en los perdidos splits, ep's o colaboraiciones que hizo la banda durante su carrera en el pasado.
Nada que ver ni con el sonido ni con el estilo, mucho más pulido en su último álbum, del Conjure And Command, pero aún así disfrutable si lo tuyo es el thrash, el cross-over y el crust de la época ochentera en la que Joel basa todo su ideario musical. Mucho más crudo y con una producción que en ocasiones deja mucho que desear, durante el disco es muy variable ya que tenemos una de cada guerra aquí metida, From The Ashes Of Nuclear Destruction es un disco sobretodo para completistas de la banda.
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