Todo Es Uno es un título que indica la globalidad humanitaria de la propuesta de la banda israelí formada a princpios de los 90, y dedicada en cuerpo y alma desde entonces a unir las culturas eternamente enfrentadas, llamada Orphaned Land. Una vez puestos de nuevo en circulación, ahora hace 3 años nos entregaron el más que sublime ORWarrior, un disco que rozaba la perfección en todos los sentidos, este 2013 es de nuevo el año de Orphaned Land con este mencionado All Is One.
No voy a empezar con todo el tema religioso y social que se les adjudica siempre que se comenta sobre ellos, sus letras hablan por si solas sin necesidad de explicar cual es el objetivo de las mismas. Por supuesto, es algo que no se puede obviar en la banda, pero bajo mi punto de vista no es tan importante el carácter social o religioso que imprimen a sus composiciones, sino la misma lección de vida que podemos aprender a través de las ellas. Un sentido tan vital y humano, que se transmite de la misma manera en sus historias y en su música.
Quizás lo más destacable del disco sea que para la ocasión Koby y los suyos, esta vez con sustitución a una de las guitarras, han conseguido contar con una orquesta y un coro en directo que hace del disco una de las experiencias más preciosistas, grandilocuentes y épicas que podamos encontrar dentro del estilo, si es que a los Orphaned se les puede encuadrar en alguno. Optando claramente a las posiciones de prestigio en las listas con lo mejor del año, Orphaned Land es una banda absolutamente imprescindible para cualquiera que busque el sentido de la vida en la música, All Is One es la respueseta.
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