Ayer Cthulhu nos regaló lo nuevo de unos Integrity que están absolutamente intratables en su terreno, parece mentira lo en forma que está una banda que empezó su andadura allá por principios de los 90, padres de un estilo que ellos mismos ayudaron a crear (conocido coloquialmente como metalcore) y del que nadie ha podido sacar mejor partido que ellos mismos, cuando los demás han ido aflojando y acomodando su sonido al de una mayoría cayendo presa de su propia trampa (la jodida copia de la copia) , ellos siguen yendo a su puta bola entregándonos discazos en los que la maldad y la suciedad son su caldo de cultivo y éste The Blackest Curse es de lo más enfermo que han facturado hasta el momento, por supuesto, no podía ser de otra manera.
Y vosotros diréis, pero a que cojones viene ésto si la entrada no es de Integrity?, ja ja ja, pues bien, a raíz de esa entrada me ha venido a la mente una de esas bandas que salió durante el llamado auge del metalcore (principios de los 90) , cuando todavía no estaba corrompido por esos estribillos ultra-melódicos y ese patrón tan estricto que se han impuesto las propias bandas para no arriesgar demasiado en una fórmula que les funciona con las masas pero que aburre a más no poder a los que no nos conformamos con más de lo mismo. Esa banda se llamaba Aftershock y aquí os traigo los únicos dos discos largos que llegaron a publicar, a parte de un par de Ep's más y algo en directo, éste es el breve (pero intenso) legado de una de las bandas que mejor supo plasmar en estudio esa peligrosa combinación de metal y hardcore (de ahí metalcore, evidente ya lo sé) tan diferente a día de hoy que casi parece imposible que en sus principios fuera algo tan puro, intenso y pasional como la vida misma.
Y como lo correcto deberían ser primero las presentaciones ahí van los nombres de los componentes de la banda que además sirven a modo de golpe de efecto para captar la atención de muchos de los que se consideran seguidores incondicionales de éste estilo tan demacrado durante ésta última década, atención!!!. Empecemos por los más desconocidos para mantener un poco el misterio, Chris Fortin se ocupa de las tareas de bajista dándole un acabado redondo a la sección rítmica demostrando una técnica impresionante con el instrumento que se deja oír claramente, sobretodo en su segundo disco más que en el primero, con una contundencia inusitada. A la segunda guitarra tenemos a Joel Stroetzel (Killswitch Engage) que funciona de maravilla creando un tándem que echa fuego junto al otro guitarra, ritmos duros y contundentes, riffs secos y afilados, intrincadas melodías y solos que te dejan como un pasmarote son algunas de las armas que utilizan éstos dos máquinas de las 6 cuerdas. Y quién es el guitarra principal?, pues nada menos que el famoso Adam Dutkiewicz (productor-guitarra de renombre dentro del estilo y creador de la banda más famosa dentro del mismo Killswitch Engage), su valía y su destreza quedaron más que demostrada en éstos dos discos, (que bajo mi punto de vista son lo mejor que ha facturado nunca) a partir de aquí la cosa empezó a bajar de nivel, puede que los dos primeros discos de Killswitch con su antiguo cantante supusieran un golpe mucho más fuerte ante la audiencia (y ya no digamos los demás con Howard Jones), pero nada que haya hecho posteriormente ha superado la brutalidad y la maldad que emana de estas primeras obras.
Curiosamente la banda la completaban el hermano de Adam, Tobias Dutkiewicz que se destroza literalmente la garganta con sus desgarradores y viscerales gritos y Tom Gomes (Killswitch Engage) que tanto le da al TU PA TU TU PA (ritmo hardcore) como a los blast-beats más animales sin despeinarse, ya se veía que ésta gente iba a hacer grandes cosas, su calidad ya estaba muy por encima de la media.
Aunque se formaron en 1992 no fue hasta 1997 cuando nos entregaron su incendiario debut bajo la tutela del sello americano Life Sentece Records especializado en hardcore straight-edge, con el que, sin obtener demasiada repercusión a causa de la pobre distribución del sello, demostraron sobradamente su indudable capacidad para construir temas enormes y cuidadosamente pensados en los que, con un modesto presupuesto, se las apañaron bastante bien para conseguir un sonido crujiente y corrosivo, para ser un debut y tener casi 15 años ha aguantado el paso del tiempo perfectamente. Las voces guturales, los impresionantes solos, los machacones riffs metaleros y los coros y los ritmos hardcores se funden en éste disco de manera natural para dejarnos uno de los mejores discos de metalcore de toda la historia.
Después de una larga espera de tres años y un nuevo fichaje por la entonces en auge Goodlife Recordings por fin grabaron su segundo y último disco. Through The Looking Glass supera con creces lo expuesto en su impresionante debut a base de ampliar en todos los sentidos sus características básicas, ahora eran mucho más metaleros y mucho más hardcore, las vocales eran mucho más diabólicas y mucho más enfermas, el sonido era mucho más contundente y elaborado, los solos y las melodías ganaron en profundidad y la basta producción de su debut mejoró enteros con el nuevo presupuesto de los del sello en proyección puliendo el sonido de la banda a la perfección, un disco casi insuperable en todos los sentidos.
Aquí lo dejo que el tostón que os he pegado ha sido de órdago, lo siento pero es cuando me embalo... punto.
Aquí lo dejo que el tostón que os he pegado ha sido de órdago, lo siento pero es cuando me embalo... punto.
Tu pa tu tu pa jeje no te olvides del ritmo punk:
ResponderEliminarTu pa tu pa tu pa!!! y el grind como seria mmmm...
Joder pues ya es mala suerte lo tuyo con Earth Crisis, se ha suspendido en una semana este, 7 seconds y the frezee.. mucha casualidad
ResponderEliminarJoder, pedazo de reseña, si señor, para quitarse el sombrero, sobre todo por la pasión que se ve tienes por la banda. Yo la conozco de oidas, pero nunca le había dado la oportunidad debido al currículum de sus integrantes. Pero leyendo esto, el Through The Looking Glass bajando pero ya!! Gracias tio!!
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