Ska, reggae, twist, metal, folk, ¿se puede mezclar todo eso y más y salir airoso?, pues si, y además cada vez con mayor credibilidad y personalidad. Estamos ante el disco más accesible y adictivo de la Orchesta Swing del Diablo, de eso no hay duda. Con momentos en los que el cabaret, la revista y el musical coinciden entre riffs estrambóticos y estilismos varios no hay nadie como la impresionante Annlouice Loegdlund y sus incomparables registros vocales, en ocasiones incluso operísticos, para guiar y marcar el abrupto y divertido camino que por el que nos lleva la diabólica orquesta.
No se si todo el mundo que lo escucha es consciente, pero los aires del folklore de Europa del Este que inundan este cálido Pandora's Piñata, de la misma manera que lo hacen los ritmos caribeños y mejicanos quizás de manera más evidente, son los que hacen de él un disco tan variado, movido, bailbale (si , si, he dicho bailable) y difrutable. Una verdadera orgía del metal en la que los invitados de todas las nacionalidades y creencias copulan sin complejos con el metal más vanguardista y contaminado.
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